Nueve minutos de verbena

Dicen que con un portero que pare en condiciones y un delantero que marque goles, cualquier equipo tiene más que suficiente. El Almería, desde luego, ... cumplió la citada aseveración y derrotó a un Málaga que mantuvo sus buenas vibraciones durante la mayor parte del encuentro, pero tuvo nueve minutos de verbena, y con un hombre más dejó que los locales se llevaran los tres puntos con un increíble 2-0. El Málaga no mereció esa derrota, para nada, pero llegó por unos fallos puntuales que lo ahogaron. Además, al equipo le cuesta un mundo marcar un gol: no se pueden fallar más ocasiones, pero tampoco regalar dos goles... Nadie, ni el más optimista de los aficionados locales, cuando el Almería se quedó con uno menos en el minuto 46 de juego, podía imaginar lo que pasó, ni siquiera un desacertado José Alberto, que no estuvo muy feliz que digamos con los cambios, ausencia de Sekou aparte, que imaginamos tendrá un motivo de fuerza mayor, porque si no, es imposible de entender.