La nueva Rosaleda costará 230 millones y tendrá una plaza puente de evacuación en el Guadalmedina

Alba dividió el proyecto en cuatro actuaciones diferenciadas y destacadas, como serían la ampliación propiamente de un 50 por ciento más de asientos, las reformas interiores para integrar todos los espacios para adaptarse a las exigencias de la FIFA, la reurbanización del entorno del campo y las obras sobre el Guadalmedina, con ese sistema de evacuación que permita la salida de los aficionados en pocos minutos y la creación de nuevos espacios.

También informó de los trabajos que están en curso, que se centran en los estudios previos. Entre ellos destaca el escaneado integral del actual estadio, con un millón de puntos analizados que permiten conocer el estado actual de la instalación para adecuar mejor las actuaciones que se van a realizar, destacó este coordinador. Asimismo, como se conoce, se está realizando otro estudio sobre las potencialidades del nuevo recinto, lo podría abrir la puerta a la llegada de inversiones privadas.

Confirmó, además, el compromiso de las tres administraciones propietarias con esta iniciativa (Junta, Ayuntamiento y Diputación) e insistió en que La Rosaleda deberá estar lista para el final de 2028. Y comentó que la ubicación del estadio tiene algunas ventajas importantes por encontrarse muy próximo al Centro y, a la vez, será un elemento regenerador en el distrito de Palma-Palmilla y colindantes.

Alba recordó que las obras del proyecto básico contempla algunas actuaciones imprescindibles para que, en el caso de que aparezcan los privados y se mejore la instalación, unas obras futuras no se encarezcan. Es el caso del césped retráctil, que obligaría a la entrada y salida del terreno de juego cuando se celebren eventos. Ante esta posibilidad, la grada norte quedará habilitada para que sea compatible con esta actuación. "Será parecido al del Schalke 04", afirmó.

Una de las grandes preocupaciones, asimismo, se centra en la necesidad cada vez más cierta de que el Málaga tenga que abandonar La Rosaleda durante un tiempo. El tiempo apremia y los plazos aumentarían al compatibilizar los partidos y las obras, lo que, con todo probabilidad, dejará a los blanquiazules en otra ubicación. Alba aseguró que están pendientes de este asunto y, cuando tengan las fechas exactas de los trabajos, se reunirán con los responsables de la entidad de Martiricos. Desde las instituciones están estudiando el acondicionamiento del estadio de atletismo, que deberá disponer un graderío por encima de los 20.000 asientos en unas condiciones que sean autorizadas por LaLiga.

Como se conoce, La Rosaleda dispondrá de 45.000 asientos y se convertirá en breve en sede oficial del Mundial 2030, que se celebrará en España, Portugal y Marruecos. Dispondrá de una gran área de aparcamientos, entre otras exigencias de la FIFA, y se pondrá en marcha su proyecto básico, en el que no se contempla el césped retráctil o el techado de la instalación. En una segunda fase se afrontaría el más ambicioso si aparece la financiación privada.

En cuanto a los plazos, las obras deben comenzar en los alrededores el próximo año, pues deberá quedar casi limpia la pastilla norte, en la que está el el campo Anexo o el Instituto Guadalmedina. Mientras que al comienzo del 2026 deberán arrancar los trabajos en el propio estadio para acometer esta gran remodelación con el objetivo de que las obras estén entregadas al final de 2028, tres años después