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LOS PLANES, AL TRASTE
A LO PANENKA

LOS PLANES, AL TRASTE

La estrategia ideada por Míchel, que aguardó hasta el último instante para anunciar el once y la lista de convocados, se vio modificada a los siete minutos por la lesión de Torres

Antonio Góngora

Sábado, 1 de abril 2017, 23:27

Míchel escondió sus armas durante la semana con el objetivo de sorprender al Atlético, algo que no consiguió. El entrenador del Málaga tenía la esperanza de recuperar a tiempo a varios jugadores con problemas físicos, y esto sí lo logró al final. El más importante era Sandro, que volvió a tener problemas musculares tras recuperarse de una anterior rotura fibrilar. La lesión era muy pequeña, pero le impidió en principio acudir a la cita con la selección sub-21. Parecía imposible que el delantero pudiera jugar anoche, pero la rotura de grado 1 anunciada por el club era muy leve. Y el jugador trabajó de una forma progresiva hasta alcanzar al final su estado óptimo. Pero Míchel también perseguía la recuperación de Recio, algo que también ocurrió, aunque el malagueño se quedó en el banquillo. De hecho, el técnico no dio convocatoria, se reservó los nombres de la lista hasta el momento en el que el club anunció la alineación, alrededor de una hora antes del encuentro.

El entrenador también quiso sorprender con un sistema algo más defensivo, como hizo Juande Ramos en el partido del Calderón. Míchel trabajó con un bloque sólido para frenar a un Atlético con dos hombres muy peligrosos arriba, Griezmann y Torres. La presencia de tres centrales parecía una garantía para frenar a los rojiblancos, pero los planes del preparador madrileño duraron siete minutos, el tiempo que estuvo Miguel Torres en perfectas condiciones, ya que en ese momento el central cayó lesionado en una pugna con Savic. Salió Ricca, pero ya no fue lo mismo. El sistema planeado por el entrenador se fue al traste de inmediato, aunque mantuvo la misma fórmula hasta que en la segunda parte salió Recio y retocó el sistema de nuevo.

Otra vez, el rival del Málaga gana con cierta comodidad. El dominio no depende sólo de las oportunidades de cada equipo, sino también de las sensaciones que se ofrecen. El Málaga intentó llevar la iniciativa, buscando un cambio de rumbo que sigue siendo imprescindible. Las oportunidades existieron, aunque la pegada sigue siendo casi nula. Pero los atléticos no tampoco disfrutaron de muchas ocasiones, al margen de los goles. Sin embargo, los visitantes parecían tener controlado el marcador en todo momento, más aún tras cerrar el choque con el segundo tanto.

El segundo gol del Atlético acabó ya con la paciencia de algunos aficionados, que abandonaron el estadio. A falta de 15 minutos para el final, el conjunto 'colchonero' sentenció el encuentro, lo que fue definitivo para que algunos seguidores comenzaran a marcharse. Ya parecía imposible levantar o igualar ese marcador ante un Atlético que hizo lo justo para llevarse los puntos. La afición malaguista, aunque en su mayoría siguió en el campo, continúa sin recibir satisfacciones. El equipo blanquiazul buscó la sorpresa, pero fue imposible. La dinámica negativa de resultados se mantiene.

El comportamiento de la afición fue ejemplar, sin pitos ni reproches a un equipo en mala situación. Pese a que algunos se marcharan, el grueso de los aficionados no sólo siguió en el campo, sino que continuó con el apoyo a los blanquiazules después de unos minutos de silencio por el segundo tanto atlético. Los silbidos que otras veces se escucharon en La Rosaleda, ayer desaparecieron. Los seguidores apostaron por animar a los futbolistas para encontrar la senda del éxito, algo que ahora parece lejano. Al final del choque, como era de esperar, se marcharon cabizbajos, conscientes de que cada día es más difícil, que la ansiada calma no llega debido a que el equipo continúa sin ganar, sin sumar en este caso.

Ahora deberá reaccionar en el campo de uno de los equipos del descenso, el Sporting, el miércoles. La mentalización cara al partido de ayer no funcionó o fue insuficiente para darle la vuelta a la situación, por lo que el equipo blanquiazul deberá hacerlo ahora con uno de los rivales que se perfila como directo si no se produce la deseada reacción en algunos de estos compromisos. Para colmo, las bajas aumentarán en el Málaga cara al siguiente encuentro. Cada día todo está más ajustado y complicado. Tras este choque ya no habrá posibilidad de mantenerse en una situación clasificatoria como la actual, ya que el Sporting recortará la diferencia si consigue el triunfo. Una vuelta de tuerca más en la pugna por mantener el tipo, por salvar los muebles.

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