Secciones
Servicios
Destacamos
Antonio Góngora
Miércoles, 22 de marzo 2017, 23:20
Si no me equivoco, jugó con seis malagueños: Muñoz Pérez, Pineda, Juanito, Salguero, Aragón y Fernando Hierro.
Exacto.
Y con exmalaguistas... Fernando Sanz, Contreras y no sé si Rojas.
Sí, Rojas estaba en el segundo equipo, pero subía al primero. ¡Ah! Falta otro malagueño, Aranda, que también se entrenaba con nosotros.
De todos ellos es obligado preguntarle por Juanito.
Ayer, cuando estábamos en la búsqueda de apartamento, fuimos costeando y llegamos a Fuengirola. Y me quedé un poco así... Le dije a mi mujer: «Joder, hace ya 25 años que vinimos aquí». La última vez que estuvimos fue en el entierro. Y, claro, no se me pasa un día sin acordarme de él. Porque, más allá de cómo lo ve la gente ahora, que le canta en el minuto 7, ha sido mejor desafortunadamente como mito que en el día a día, porque en el día a día tenía mil críticas, su vida era como era, porque era un fenómeno. Pero ha pasado a ser mito. Es del que te acuerdas todos los días. También me acuerdo de Ricardo Gallego, de Camacho, de Santillana, de San José, de los que te han ayudado cuando has llegado. Pero del único que te acuerdas todos los días, pero sin poder decírselo, es del cabezón. Además, mis primeros dos años en el Madrid compartía habitación con él, así que imagínese lo que era eso. Levantarme a las siete de la mañana... Llegabas a un sitio, eras un chavalín, y había siete tíos que te llevaban... ¿Para allá? Para allá. ¿Para acá? Para acá. Todos diferentes, pero todos en una misma línea, en un mismo camino. Y de eso cada vez hay menos en un vestuario, porque cada vez hay menos jugadores de la cantera, porque hay menos compromiso...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.