La Fundación centra ahora el debate en el Málaga

Esta organización sin ánimo de lucro de la entidad de Martiricos cuenta con varios empleados que se encargan del día a día y también organizan numerosos eventos de corte social y solidario. Las cabezas visibles son el coordinador de la misma, Lucas Rodríguez, y el exfutbolista Basti, que se han convertido en su principal representantes. Pero, por encima de los trabajadores están los denominados como patronos, los responsables de la institución. Y aquí aparece el debate y las quejas de Zorrilla, ya que el jeque Abdullah Al-Thani y tres sus hijos (Nasser, Rakan y Nayef) ocupan estas plazas. Corresponden a los consejeros del club, los que forman el consejo de administración, no a los consejeros consultivos.

Hasta que llegó el jeque al club en 2010 los patronos también eran los consejeros o el administrador concursal que se quedó encargado del control de los pagos acordados por el juzgado, Daniel Pastor. Fue precisamente en esta etapa cuando comenzó a impulsarse de una forma más seria la Fundación del club, con Fernando Sanz al frente del Málaga. Pero después siempre ocuparon estos cargos la familia de Al-Thani o personas de su máxima confianza, como fueron en su momento Abdullah Ghubn, Yasmin Al-Sahoud o Taysir Al-Sahoud.

No se descarta, sin embargo, que en el futuro el jeque pueda abrir a otras instituciones o personas algunas plazas más de patronos de la Fundación. La representatividad de esta organización será máxima a partir de ahora, ya que va a centrar toda la actividad de la entidad, al margen del primer equipo. Deberá financiarse con las aportaciones del propio Málaga, además de las donaciones que pueda recibir en el futuro.

La Fundación dispondrá ahora de la parcela de Arraijanal, cedida por el Ayuntamiento (hoy estaba previsto que se aprobara esta operación por la Junta de Gobierno Local, pero, con toda probabilidad, se retrasará algunas semanas) y también contará con los 4,5 millones que recibirá esta entidad por la venta de la parcela que le corresponde por la permuta de su antigua ciudad deportiva de El Viso. Los nuevos terrenos estarán situados, en principio, en la zona de Torre del Río y serán adquiridos por un constructor al precio referido (esta enajenación ya estaba prevista y el dinero se utilizará para la primera fase de las obras).

El proyecto de La Academia estuvo centrado inicialmente en conseguir el visto bueno de la Junta de Andalucía, algo que se demoró de una forma importante. La iniciativa se puso en marcha hace más de seis años y todavía sigue completándose administrativamente. En la última fase, sin embargo, ha sido la Fundación del club la gran protagonista del proceso, ya que ha necesitado someterse a numerosos cambios y permisos para adaptarse a las nuevas necesidades y responsabilidades que tendrá desde ahora.

El proceso está en su etapa final, pero todavía habrá que firmar el convenio entre la Fundación y el Ayuntamiento, deberá aprobarse el proyecto de urbanización y tendrán que resolverse todos los trámites administrativos para la permuta de El Viso y la venta posterior de la parcela de Torre del Río. Y después llegarán ya los permisos de obra directos, que no serán complicados de conseguir, pero sí necesitarán en algunos casos los famosos informes que otras veces retrasaron todo. El proyecto puede quedar concretado este mismo mes, aunque ya parece complicado que en abril o mayo puedan arrancar los trabajos. Los retrasos no cesan.