Pedro Luis Alonso
Viernes, 25 de noviembre 2016, 23:52
Como en casi todos los equipos situados de mitad de la tabla hacia abajo, el problema en el Deportivo tiene que ver con el gol. Fundamentalmente, en el apartado ofensivo. La afición coruñesa llora cada día la salida de su ídolo, Lucas Pérez, al Arsenal ... este verano. Diecisiete tantos la pasada campaña que hay que compensar. La apuesta fue anunciar un día después de su marcha la llegada a préstamo de Joselu, al que Raúl García dejó su tarjeta de visita después de sólo veinte minutos de estreno oficial en Riazor. No ha vuelto a jugar.
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A Joselu, de paso otro futbolista gallego, que había crecido mucho entre la Bundesliga y la Premier, se le espera para la próxima jornada. Estuvo cerca de una lesión de ligamentos en una rodilla, pero de momento dejó al Deportivo muy corto de atacantes. El club se encomendó a Florin Andone, un estanajovista sin balón, pero sin el tino en la definición que se le suele exigir a un nueve en Primera sus dos únicos tantos han llegado justo las dos últimas jornadas, y con el holandés Babel, que estaba sin equipo, pero que se ha lesionado muscularmente esta semana, justo cuando arrancaba en su juego.
Sólo una decena de tantos
No es extraño contemplar cómo el Deportivo es, con diez dianas (menos de una por jornada de promedio), el menos realizador de la Liga, igualado con el colista, el Granada.Esta cifra condena al conjunto gallego, que tampoco está hilando fino en defensa (19 tantos). Por ello frisa la zona de descenso, a la que puede caer este fin de semana en caso de derrota.
Tampoco le van las cosas bien al Deportivo fuera de casa, aún sin triunfos. Está siendo un tanto injusto el fútbol con el cuadro gallego que dirige Gaizka Garitano, cada vez más discutido en La Coruña. Cuando no es su falta de gol, es su debilidad mental o los errores arbitrales. Dos especialmente significativos, el gol anulado a Babel en Granada (1-1), cuando cabeceaba al segundo palo en posición legal un córner prolongado en el primero y que hubiera dado el triunfo ante un rival directo. Más claro aún fue el penalti de Mercado a Andone, con 2-1 ante el Sevilla en Riazor y muy poco antes de la remontada final de los de Sampaoli.
Para hoy Garitano ensayó ayer a puerta cerrada sin dos pilares del centro del campo: el pivote Mosquera, un seguro, y el turco Colak, jugador de características muy parecidas a su compatriota Arda Turan y que ha sido el referente de su equipo en la creación del juego de ataque en muchos partidos. Algo debe de andar realmente mal en el Deportivo cuando se apuesta por cambios tan inesperados.
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