Pedro Luis Alonso
Viernes, 25 de noviembre 2016, 23:51
Las estadísticas muestran un escalón de seis puntos entre el Málaga y el Deportivo que no parece del todo real a tenor del juego de uno y otro conjunto. Pero hay matices que son decisivos. Al Málaga le sobra entereza anímica. Hasta el infinito y ... más allá, como sentenciaría Buzz Lightyear. Sólo así un equipo puede estar en una cómoda zona media tras ir en nueve partidos por debajo, remontar en tres (ante Eibar, Athletic y Sporting), igualar un 2-0 adverso (2-2 en Cornellá) o salir vivo del Camp Nou en inferioridad numérica y sin recibir goles.
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Lo que es jugar, el Málaga juega poco de momento, pero le salvan sus números, tremendamente eficaces.Suma los puntos que Las Palmas y uno menos que el Celta, irregulares pero atractivos cara al espectador, por lo que se le augura mucho más si algún día vacía la enfermería y despega.
¿Y el Deportivo? Parece un conjunto frágil de mentalidad y lastrado por algunos arbitrajes. Pareció demencial que Mateu Lahoz no advirtiera el penalti catedralicio de Mercado a Andone la última jornada, justo antes de la remontada in extremis del Sevilla (2-3). «No consigue mantener una regularidad los noventa minutos de los partidos», sentencia Donato sobre su exequipo, al que sigue de cerca.
Sin convencer, al menos el Málaga consigue vencer. Lleva cuatro triunfos seguidos de local, tres con pura agonía y otro, un 4-0 algo engañoso ante el Leganés. Increíblemente, el proyecto actual de Juande Ramos persigue su primer récord histórico. En el caso de ganar este mediodía, serían cinco triunfos consecutivos en La Rosaleda. Igualaría un tope registrado ya en cuatro ocasiones antes, la última en la temporada 2011-12 (entre las jornadas vigésima primera y vigésima novena), con Manuel Pellegrini al frente y una cuarta plaza final.
Las siete bajas (los sancionados Llorente y Juan Carlos, y los lesionados Weligton, Recio, Kuzmanovic, Keko y Charles) apenas conceden margen de maniobra a Juande Ramos, que convocó a los dieciocho disponibles (ya con Koné y Camacho). Sólo se quedaron fuera de los que trabajan a diario Aarón y Kuki. Ontiveros podría seguir en la banda derecha, con Juanpi de media punta, pero está también la opción de saltar con dos puntas.
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El Deportivo, que sigue sin ganar fuera, se presenta sin Babel, Joselu, Laure ni Borja Valle, con lo que también llega con lo puesto, pues su plantilla es más corta. Al filo del descenso, Garitano ensayó ayer sin Mosquera ni Colak en el once. Muy sintomático que el turco, clave en muchos partidos, reciba un escarmiento. El equipo puede caer a zona de descenso.
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