Al-Thani se va, pero no soltará las riendas

Abdullah Al-Thani no quiere intermediarios. Aunque ya se había apuntado que, de ser nombrado un director general, no tendría el peso interno y externo de Casado, su actitud el último mes ha venido a ratificar que quiere mandar en el club y que, ahora sí, se ha implicado de verdad. Es cierto que desde diciembre lo había demostrado al estar muy pendiente de todas las cuestiones deportivas de ahí los continuos mensajes con Francesc Arnau e internas. Pero ha sido ya en Málaga cuando ha certificado que no desea contar con personas ajenas o que no sean de su estricta confianza.

Por eso, de una tacada, han quedado por el camino la asesora Belén Álvarez, que apenas semanas antes del aterrizaje de Al-Thani exhibía ante las instituciones la pertinente autorización como portavoz del jeque; el abogado Pedro González Segura, al que en un principio el presidente le otorgó cierto poder, o hace solo seis días Ahmed Alrajehi, muy cercano al consejero delegado Nasser Al-Thani (en las últimas semanas a Nayef, hermano de este) y que también mostraba con frecuencia su tarjeta de visita del club en la que figuraba como asesor presidencial.

Solo tres personas

A la hora de la verdad Abdullah Al-Thani ha depositado su confianza solo en tres personas. Su hijo Nayef ya había tenido un papel muy relevante en las semanas previas a la llegada del presidente y había mantenido contactos con las instituciones, además de acudir a algunos actos sociales. El jeque ha comprobado de primera mano durante su estancia en Málaga el valioso papel de acercamiento realizado con Ayuntamiento, Junta y Diputación. Por eso, a la espera de lo que pueda suceder en la junta extraordinaria de accionistas del próximo miércoles, internamente se da por hecho que sería el segundo hijo varón del jeque el que asumiría el liderazgo.

Las otras dos personas que gozan de la total confianza de Abdullah Al-Thani son el delegado del primer equipo, Carlos López, y el director deportivo, Francesc Arnau. A día de hoy son las únicas personas ajenas a la familia en las que el jeque confía ciegamente (existe un tercero, Manel Casanova, pero está fuera del día a día al encontrarse hospitalizado en Barcelona) y así lo ha demostrado durante las últimas semanas.

López siempre ha gozado de la confianza del jeque, que lo considera una persona muy leal, eficaz y, sobre todo, enormemente discreto y nada amante del primer plano. De ahí que en los últimos meses su relevancia haya ido en aumento hasta convertirse en una persona clave en determinadas cuestiones, siempre por delegación del presidente. Hoy por hoy se le considera en las oficinas la mano derecha de Al-Thani. Su buena sintonía con el director deportivo, Arnau, es otro argumento que conviene no dejar en el tintero, ya que el excapitán malaguista es la otra personas que se ha ganado con creces la credibilidad de los propietarios, máxime tras la celeridad para encontrar sustituto a Javi Gracia.