Sergio Cortés
Viernes, 27 de mayo 2016, 11:38
Acompañado por el presidente, Abdullah Al-Thani, y por el director deportivo, Juande Ramos ha vuelto a pisar la sala de prensa de La Rosaleda (nueva, eso sí) y durante 19 minutos ha vuelto a demostrar su estilo directo y su mensaje claro y diáfano ... en su presentación como entrenador del Málaga. "Mi fuerte voluntad de volver a Málaga ha sido lo que ha inclinado la balanza. Ha sido muy fácil convencerme porque me gusta Málaga y quería venir", ha confesado.
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"Cuando has estado en una ciudad como Málaga difícilmente puedes olvidar la experiencia. Quedaron recuerdos imborrables y además el proyecto que me han presentado los dirigentes del club ha sido muy interesante. Espero que tanto los malagueños como los malaguistas puedan disfrutar de él", ha admitido Juande. Delante de buenos amigos (los utileros, Marcelino Torrontegui o Duda, sentados junto al ex ciclista Tony Rominger) se ha referido a ellos también como factor importante en su decisión de regresar al Málaga.
El entrenador manchego ha tardado poco en entrar en materia sobre posibles objetivos y no ha podido ser más sincero: "El planteamiento es tener un proyecto a medio-largo plazo, aunque ahora el límite de la Liga de Fútbol Profesional -en referencia al tope salarial- será el que marque para ir creciendo todo lo que nos permita la situación. Los objetivos los marcaremos cuando acabe la confección de la plantilla. Estoy convencidísimo de que codo con codo con el director deportivo y con la gente que dirige el club haremos cosas importantes". Y luego ha hablado de la palabra mágica: Europa. "El que no crezca el club más rápido se debe a la Liga de Fútbol Profesional, pero cada año vamos a mejorar mucho. Nadie puede prometer ni asegurar nada, pero sí que vamos a marcar un objetivo ambicioso. Tanto Arnau como la propiedad me han demostrado que son los más ambiciosos cuando he hablado con ellos. Todo lo que no sea ir pensado en Europa a medio o corto plazo se nos va a quedar corto", ha subrayado.
Juande también ha lanzado elogios a Francesc Arnau. "El equipo tiene una estructura sólida y la dirección deportiva lo tiene todo perfectamente planificado", ha aclarado, al tiempo que ha destacado que tiene "un conocimiento profundo de la plantilla". En esta pueden tener cabida los jugadores de la cantera, pero el manchego no ha podido ser más sincero: "La cantera de Málaga en particular y la de Andalucía en general siempre ha tenido buena materia primera y vamos a intentar aprovecharla. Tenemos que ver qué tenemos y qué necesitamos, pero no vamos a hipotecar el tema deportivo con esa situación. Si los jugadores no valen, con todo el dolor de mi corazón se quedarán en el camino, pero en igualdad de condiciones los jugadores de la cantera siempre aportan esa chispa de corazón y sentimiento. Pero jugar en el equipo no se regala, no se compra en la tómbola".
El nuevo entrenador malaguista no ha tenido reparos en admitir que conversará con Javi Gracia -"es un gran profesional y en breve hablaré con él, porque creemos que es necesario", ha apuntado- y también ha mandado un mensaje directo a la afición: "Hay poco que pedirle porque se entrega al máximo, se apoya y lleva al equipo en volandas. Ojalá estén contentos y orgullos, y que cuando salgan a la calle disfruten de decir que son malaguistas".
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