La plantilla del Málaga, con una prima por quedar entre los diez primeros

Históricamente siempre prevaleció el capítulo deportivo es decir, la permanencia o la clasificación para Europa como incentivo económico del Málaga a su primera plantilla. Sin embargo, de un tiempo a esta parte acabar entre los diez primeros se ha convertido en un plus en algunos casos de renovación. Por ejemplo, así ha sucedido las dos últimas temporadas en la propia entidad de Martiricos en lo relativo al entrenador.

Hace dos campañas Bernd Schuster firmó un contrato en el que, en contra de lo que se dijo públicamente en su presentación, no figuraba un acuerdo por cinco años, sino renovable uno a uno en función de la posición clasificatoria final. Fue el propio entrenador alemán quien lo desveló cuando comenzó el último tercio del campeonato. Como es sobradamente conocido, el Málaga no acabó entre los diez primeros (fue undécimo con 45 puntos) y el alemán tuvo que marcharse.

Similar, no idéntico

Solo semanas después de que se produjera el adiós de Schuster se cerró la incorporación de Javi Gracia como su sustituto. E igualmente el navarro tuvo que acceder a una cláusula no idéntica, sino similar, ya que veía garantizada su continuidad al frente del equipo si en momentos puntuales del ejercicio el cuadro blanquiazul ya ocupaba plaza en la mitad alta de la tabla. Como así sucedió, no hubo que esperar a que concluyera la Liga. El navarro contaba con la posibilidad de marcharse a otro club mediante el pago de su cláusula de rescisión, pero esta era muy elevada (tres millones).

Ya con opciones más remotas de obtener plaza europea para ello el Málaga debe acabar entre los siete primeros y aun así no estaría asegurada, los jugadores sí pueden obtener un premio económico si finalmente el equipo termina entre los diez mejores. Esta clasificación final no supone una repercusión importante desde el punto de vista deportivo, lo que puede hacer que la prima sea cuestionada por no pocos aficionados. Pero conviene incidir en que la posición al término del campeonato también influye en los ingresos económicos de un club, sobre todo en lo que respecta a los derechos televisivos.

Porción de la tarta

El peso de un club en la Primera División española está claramente relacionado con la porción de tarta que le corresponde por la venta de los derechos audiovisuales. A mejor clasificación, más ingresos. De ello son conscientes en el Málaga, que también considera imprescindible mantenerse en la línea de las últimas temporadas.

Acabar entre los diez primeros supondría para el Málaga cerrar un lustro muy importante en cuanto a su clasificación final, aspecto clave en el incremento de los ingresos de los derechos televisivos (y por consiguiente, en un estatus alejado de los que parten como claros aspirantes a la permanencia). El equipo acabó cuarto en la temporada 2011-2012 (lo que le permitió acceder a la eliminatoria previa de la Champions), sexto en la 2012-2013 (aunque la sanción de la UEFAlo privó de disputar la segunda competición continental, la Liga Europa), undécimo en la 2013-2014 después de una temporada catalogada de transición por los propios dirigentes, y noveno en la anterior.

A falta de seis jornadas el Málaga es octavo con 41 puntos, los mismos que el equipo que le sigue, la Real Sociedad. Por debajo se encuentran el Eibar, décimo con 38 puntos, y el Deportivo, undécimo con 37 y un partido menos. Precisamente el rival esta noche del cuadro gallego es Las Palmas, que cuenta con 36 y que, de ganar en Riazor, se colocaría décimo con 39.