Antonio Góngora
Sábado, 27 de febrero 2016, 12:10
La llegada del Málaga a San Sebastián ha sido espeluznante. El chárter en el que se ha trasladado el equipo al País Vasco ha estado a punto de salirse de la pista al tomar tierra en el aeropuerto guipuzcoano. La lluvia y, sobre todo, el ... fuerte viento han desplazado al avión hacia uno de los costados, aunque el piloto pudo recuperarlo en última instancia para completar un aterrizaje de máximo riesgo, de infarto.
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Antes de salir de Málaga ya advertían algunos componentes de la expedición sobre los problemas que tendríamos a la llegada. Incluso aseguraban que podríamos desplazarnos a Bilbao o hasta a Madrid. Pero el vuelo se estaba desarrollando con normalidad hasta que llegó esa fase final de la aproximación. Después de constantes movimientos por las turbulencias, cuando el aeropuerto ya estaba cerca empezó a hacer efecto el viento en la aeronave, y de qué forma. Parecía que no iba a poder tomar tierra, pero el piloto insistió y bajó hasta la pista con importantes desplazamientos del avión. Pero lo más peligroso ha sido ese último vaivén que se sembró el pánico en algunos de los viajeros.
Al final, sin embargo, no ha ocurrido nada y los futbolistas y el resto de los acompañantes han llegado al hotel de concentración sin más complicaciones, aunque todos ellos con el susto en el cuerpo. No se habla de otra cosa, y no es la primera vez que ocurre algo así en un viaje a San Sebastián (hace tres años cayó un rayo junto al avión). Duda, por ejemplo, grabó un vídeo del aterrizaje.
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