Paula y Amara cumplen su sueño

La expedición del Real Madrid, sin Varane, Pepe, Bale y la baja de última hora de Benzema, llegó a tierras malagueñas poco después de las 20.00 horas. Del Aeropuerto se trasladó al hotel, adonde llegó a las 20.50. Cerca de un millar de aficionados esperaban en la plaza aledaña al hotel, y la entrada de los jugadores, como suele suceder, fue un visto y no visto.

Sergio Ramos fue de los pocos que tuvo un detalle con los espectadores. Paula y Amara llevaban cuatro horas de espera. Pidieron algo en la cafetería exterior del hotel y eso les valió para ganarse un puesto y burlar el perímetro de seguridad que se estableció después para impedir el acceso.

"Es mi ídolo desde hace muchos años", reconoció Paula, con el libro que escribió el periodista Enrique Ortego sobre la vida del defensa sevillano. "Estoy muy ilusionada. Desde hace muchos años sigo a este jugador", admitió por su parte Amara. La primera de las chicas no tardó en llamar a su padre para contarle la 'proeza'.