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Los malaguistas se abrazan tras el 0-0 de la primera vuelta, ante un Cristiano cabizbajo.
La gran baza está en la defensa

La gran baza está en la defensa

El Málaga llega a la recta final de la competición con menos goles encajados que el RealMadrid

Pedro Luis Alonso

Jueves, 18 de febrero 2016, 06:09

Básicamente, el fútbol iguala al Málaga y el Real Madrid, presupuestos sideralmente distintos, y con plantillas desigualmente dotadas. Juegan once contra once, todos son profesionales, y el mayor o menor acierto en las áreas puede propiciar un resultado menos previsible. Pero si hay algo que distancia hoy a los blanquiazules de los merengues es el estilo. De un tiempo a esta parte, los pupilos de Gracia se han ganado el respeto de la Liga por su rigor táctico y por no entregar nunca la toalla. Por contra, el Real Madrid permanece aún enfrascado en su afán por lograr controlar mejor los partidos y no encomendarse siempre a una lucha descosida en la que su pegada casi siempre lo lleva a buen puerto. Pero la gran baza del Málaga puede estar en su sistema defefesivo, donde es mejor que su rival.

Aunque parezca increíble, dada la diferencia de potencial con el sueldo de un madridista se podrían abonar las fichas de toda la plantilla del cuadro de La Rosaleda a estas alturas del campeonato, con 24 jornadas ya disputadas y a catorce del final, el Málaga recibe menos goles que su contrincante del domingo. Ha encajado 21 tantos (un promedio de 0.87 por choque), frente a los 23 del Real Madrid (que dan 0,95 de media).

Kameni

También Kameni, que lo ha jugado todo mejora, por centésimas (0,85), el promedio de Keylor Navas (0,86 goles por cita), a pesar de que el costarricense se perdió dos compromisos por lesión (los de las jornadas décima y undécima) en los que su suplente, Casilla, recibió cuatro tantos: en el 3-1 a Las Palmas y el 3-2 en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla.

Cada vez más el Málaga de Gracia es un equipo reconocible por su seriedad. Casi siempre sale con una imagen más que digna de los encuentros ante los grandes, que sufren de lo lindo para superarlo. O no lo logran o solo lo consiguen por un gol. Al 0-1 del Camp Nou la pasada campaña se le suman el 1-2 contra los blancos en La Rosaleda, el 0-0 en el Bernabéu de este curso o el más reciente 1-0 ante el Atlético.

También resultaron meritorios el 1-0 en Villarreal o el 2-1 en Nervión. Solo en una ocasión el Málaga encajó más de dos goles en un choque, en el 3-0 en Mestalla (17 de octubre), lo que da idea de que muy pocas veces llega a entrar en fase de descomposición. Estos datos, que corroboran el excelente trabajo defensivo de todos sus jugadores, no parten de un planteamiento de juego excesivamente conformista, porque se cuentan con los dedos de una mano el total de partidos en los que Gracia no alineó de salida a dos delanteros. Pero el compromiso es de todos, y los puntas brillan de forma muy especial en la presión y en el trabajo sin balón.

El Real Madrid responde a un modelo distinto. Su obligación es llevar la iniciativa en todos los partidos y ganar en todos los escenarios y su tridente ofensivo ha sido innegociable para ningún entrenador en las dos últimas temporadas.Solo cuando ha faltado alguno de sus componentes como ahora, con Bale lesionado se ha optado por un 4-4-2.

Este modelo de juego y la ausencia de grandes especialistas en el robo de balón del centro del campo facilita que el Real Madrid tienda a partirse en dos en el campo. Sus partidos se desarrollan de un modo muy abierto, con alternativas en las dos áreas. La llegada de Zidane no ha terminado del todo de corregir esta circunstancia, claramente visible en el 4-2 del sábado ante el Athletic. La pegada de los blancos es lo que suele marcar las diferencias.

Diferente evolución

Rafa Benítez pareció encaminar al Real Madrid hacia otro puerto. El equipo solo recibió dos goles en las ocho primeras jornadas, pero todo cambió después. En las últimas catorce ya se han recibido diecinueve, con un 0-4 del Barcelona o un 3-2 del Sevilla.

El Málaga cuenta con la cuarta mejor defensa del campeonato, solo mejorado por el Atlético de Madrid (11 goles), el Villarreal (con 18) y el Barcelona (19). Solo esto compensa las dificultades realizadoras que padeció el equipo al inicio del torneo, ya que no vio puerta hasta la séptima jornada. Otro detalle significativo es que tanto el Málaga como el Real Madrid han logrado acabar diez partidos en esta Liga sin recibir tantos. La diferencia es que el cuadro de la capital los rentabiliza mejor con su facilidad realizadora.

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