«Yo necesito jugar por algo, tener un objetivo»

Su escaso pelo y su recortada barba no ocultan su cara de niño. La impresión de este periodista cuando tiene enfrente a Amrabat (Naarden, Países Bajos, 31 de marzo de 1987) se confirma al mostrar una curiosidad sin límites. Que la entrevista se haga en inglés (gracias a la colaboración de Paco Ceballos, del departamento de prensa del Málaga) no quita para que el futbolista intente leer el cuestionario en español desplegado ante sus ojos. Posteriormente, ratifica ese interés cuando le pide a Fernando González que le muestre las fotos realizadas. Previamente se muestra muy preocupado por su aspecto ante la cámara. Domina cuatro idiomas (inglés, holandés, árabe y bereber, un dialecto), aunque en poco tiempo añadirá un quinto. Lleva muy avanzado el aprendizaje del español, ya que durante la conversación lo utiliza en algunas ocasiones e incluso responde a determinadas preguntas sin necesidad de traducción. Dice que no se considera una estrella del equipo blanquiazul, porque, argumenta, que el fútbol «es un deporte de equipo». No obstante, confiesa que siente una gran responsabilidad por vestir la camiseta malaguista: «Han pagado 3,5 millones por mi contratación, y quiero hacerlo lo mejor posible. Vivo del fútbol y por eso quiero rendir al máximo».

¿Se considera el niño mimado de los propietarios del club? Lo digo por el gran esfuerzo que han hecho para hacerse con sus servicios.

No, porque a mí me compra el Málaga, no los propietarios. De todas maneras, soy un jugador más, por eso hago mi trabajo igual que en todos los clubes en los que he estado; es decir, sin escatimar esfuerzos.

¿Ha hablado alguna vez con el jeque?

Con Al-Thani hablé en un par de ocasiones y con Nasser varias veces, pero con quien más contacto tuve fue con Moayad (Shatat)

¿Recuerda qué le dijo?

Que estaba muy contento de que estuviera aquí, que confiaba en mí y que tenía que ser un ejemplo para los compañeros con mi comportamiento.

¿Es consciente de que la afición tiene puestas sus esperanzas en usted, que es la estrella del equipo?

Me gusta que los aficionados me quieran y estén contentos conmigo, pero no que me traten como a una estrella, porque no lo soy. El fútbol es un deporte de equipo, no individual, por lo que es necesaria la participación de todos en un partido, no de uno solo o unos pocos.

Pero sí sentirá una responsabilidad especial al ser uno de los fichajes más caros de los últimos meses, ¿no es así?

Sí, porque han pagado 3,5 millones por mi contratación, y quiero hacerlo lo mejor posible. Vivo del fútbol y por eso quiero rendir al máximo. Cuando pierdo un partido pienso que podía haber dado más de mí, pero de ahí a sentirme como una estrella va un trecho. No soy arrogante como para sentirme la estrella del equipo.

¿Con quién se entiende mejor en el ataque malaguista?

Con todos en líneas generales. Todos mis compañeros tienen grandes cualidades. Me gusta jugar con todos, ya que con todos me entiendo bien en el terreno de juego.

¿Qué supone la vuelta de Santa Cruz?

Es un gran jugador. Estoy contento con su vuelta, porque es una gran persona. Tiene unas características distintas a las mías, las de Cop o Charles. Por eso nos puede venir bien. Es muy alto y puede aportar muchas cosas.

En el Málaga ha jugado en todos los puestos de la delantera, pero ¿en cuál se siente más cómodo?

Donde el entrenador necesita. Habitualmente jugaba por la izquierda, aunque con Marruecos lo hace por la derecha. En el Málaga juego de delantero centro a veces, pero me gusta moverme por todos sitios, y, en fin, por donde el entrenador me diga. Me adapto bien.

Una de sus cualidades es la forma en que protege el balón, con una fuerza que impide que los rivales se lo arrebaten e incluso a veces caen al suelo por su fuerza. ¿Eso es algo innato o lo practica?

Es algo natural. Lo hago sin pensarlo, y como funciona bien, lo utilizo.

¿Qué le ha sorprendido más de la Liga española?

Que todos los equipos intentan jugar bien al fútbol.

¿Y qué no le gusta?

Los partidos de noche. No me gusta jugar a las diez y media de la noche; eso es demasiado tarde.

¿Ve excesivo que las grandes estrellas ganen cifras astronómicas?

Quizás lo merezcan. Porque meter cincuenta goles y hacer los partidos que hacen no está al alcance de todos los jugadores. Y sin en España no les pagaran bien se iría a otra liga, a la inglesa, quizás.

A propósito de goles. ¿Es el gol su asignatura pendiente o no considera que tenga tanta obligación de hacerlos como otros compañeros?

Yo no soy un delantero que reciba el pase para rematar, soy otro tipo de delantero. Suelo caer a las bandas e intentar crear espacios para los compañeros, e incluso busco centrar al área. Las asistencias también son importantes en fútbol. Si tuviera que marcar más goles buscaría estar más tiempo en el área. Quizás debería tirar más a puerta; eso sí podría intentarlo...

Aunque tiene solo 28 años, se puede decir que es uno de los veteranos del equipo y uno de los pilares del conjunto. ¿Se preocupa por ayudar a los canteranos?

Suelo darles consejos. Les digo que se entrenen duro. Con ellos hay que tener paciencia y ayudarlos.

¿Qué les ha contado del Eibar Albentosa, que jugó la pasada campaña en el equipo vasco?

Por ahora, nada. Del rival suele hablarnos el entrenador.

¿Qué recuerda de su etapa en el Ajax, un club con una academia ejemplar en la que puede mirarse la que quiere consolidar desde hace un tiempo el Málaga?

Sí, es un club ejemplar en ese aspecto. Allí se les da mucha importancia a los estudios. Nos recogían de la escuela, entrenábamos, nos duchábamos, comíamos y nos poníamos a estudiar.

¿Le costó mucho decidirse por la selección marroquí, usted que nació en Holanda?

Sí, no fue fácil, porque jugué con la selección holandesa en las categorías inferiores hasta la sub-21, e incluso me entrené una semana con la absoluta, un año antes del Mundial de 2010. Pero la verdad es que cuando me llamó Marruecos me hizo mucha ilusión y ya no lo dudé.

Con la selección también es un fijo para el entrenador. En el último partido marcó usted un gol.

s cierto. El seleccionador confía en mí y estoy muy contento. Marruecos está jugando la clasificación para la Copa África de 2017 y es importante ganar.

¿Tiene plantilla el Málaga para mejorar el puesto de la temporada anterior?

Creo que sí. Tenemos una plantilla tan completa o quizás más que el año pasado, por lo que se puede pensar en mejorar lo realizado la anterior temporada.

¿Cuando ve un partido por la tele, es de los que no para de hablar y gesticular o tieneun comportamiento tranquilo?

No, en absoluto. Veo los partidos tranquilo. Intento analizar a los rivales. Me fijo mucho en los delanteros, en lo que hacen, cómo se desenvuelven. Intento compararme con ellos.

La pasada campaña se le daban mejor los equipos grandes, y ahora llega el Eibar, ¿tiene miedo a que suceda lo de la temporada anterior o, al contrario, mucha confianza en la victoria?

No. Para nosotros es muy importante ganarles, porque no podemos quedarnos con un punto o dos en tres partidos. Estamos muy centrados en el partido del domingo, aunque sabemos que después nos enfrentaremos al Getafe, al Villarreal, al Real Madrid...

¿Qué le pide Gracia?

Ahora me pide que juegue más como delantero, que esté más en el área, y en líneas generales, que juegue como sé.

Tiene contrato hasta 2019. ¿Cómo se plantea estos cuatro años que quedan hasta entonces?

Aspiro a hacer unas buenas temporadas, y quizás a conseguir algún título. Sé que en el Málaga no es tan fácil ganar títulos como en los grandes, pero quizás podríamos clasificarnos para la Europa League. Yo necesito jugar por algo. Tener un objetivo es bueno. La presión por ganar es buena. Jugar por nada no me gusta.