Monreal, Weligton y Demichelis, en el duelo en Atenas con el Panathinaikos, equipo con el que se estrenó el Málaga en la Champions.

¿Quiere el Málaga jugar la Liga Europa?

La racha de siete partidos sin ganar puede llevar a pensar que ha levantado el pie del acelerador

Juan Antonio Morgado

Jueves, 30 de abril 2015, 22:40

En la primera vuelta, que fue histórica (igualó la mejor de siempre, con 31 puntos), el Málaga encadenó cinco victorias. Ahora, en la segunda, lleva siete partidos sin catar un triunfo. La racha, tan inesperada como real por la trayectoria del equipo en una temporada buena a nivel global, empieza a inquietar a muchos aficionados. A pie de calle se oyen algunas quejas, que van en el sentido de que quizás los jugadores han levantado el pie del acelerador y no se muestran ambiciosos por conseguir que el equipo tenga posibilidades de disputar la Liga Europa la temporada que viene. Estas opciones pasan por conservar ese séptimo puesto que ha ocupado en 25 jornadas (22 de ellas, las últimas, consecutivas).

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A la mala racha se unen las fuertes declaraciones de Weligton al terminar el duelo con el Celta. El capitán malaguista, que en Vigo se puso el brazalete cuando Duda fue sustituido, pero que es el mariscal del equipo tanto dentro como fuera del campo, declaró: «Si hay gente que no está metida, que se queda fuera y jugamos con el filial», y añadió: «La gente tiene razón si está enfadada. Yo soy el primer enfadado y el primer culpable».

El debate está en la calle. El que fuera presidente blanquiazul, Eduardo Padilla, considera que algo de eso puede haber. «Empezar a jugar en julio se les hace muy largo a los jugadores. Y además existe el precedente del Celta, el rival del miércoles, que jugó la Champions y ese mismo año descendió. El dinero obtenido no compensa las consecuencias que puede haber». Sobre si los jugadores han podido levantar el pie del acelerador de alguna forma, Padilla dice: «Es posible. Igual no les importa quedar octavos o novenos. Aunque es cierto que contra el Celta no merecieron perder. Fue una pena. Creo que los jugadores están cansados y pensar en una temporada larga el año que viene puede que les pese».

El presidente de la peña Frente Bokerón, Javier Martínez, es tajante: «He hablado con algunos jugadores y ellos me reiteran que quieren jugar la Liga Europa, aunque esto es un poco contradictorio con las palabras de Weligton». Este aficionados agrega: «Creo que meternos en la UEFA es una locura, porque el presupuesto es el que hay. Me gustaría que el equipo aspirara a lo máximo, pero soy realista». Martínez considera que el equipo ha jugado buenos partidos. «En Madrid jugó bien y al Deportivo debió ganarle, pero la segunda vuelta está siendo floja».

Pérdida de tensión

El entrenador Fernando Rosas no cree que a los jugadores se les pase siquiera por la cabeza eludir la Liga Europa. «No estoy dentro de ese vestuario, pero desde fuera pienso que el jugador es profesional y como tal quiere ganar siempre y lograr lo mejor para su equipo. No creo que quieran renunciar a una competición que los ponga en Europa. Lo que sí ha podido ocurrir es que hayan perdido tensión en los entrenamientos, pero, repito, es solo una especulación, porque no estoy dentro». Sobre las declaraciones de Weligton, el que fuera técnico en el club de La Rosaleda, opina: «Ese acaloramiento está dentro de lo normal. El equipo es muy joven y ocupa un puesto por encima de lo que podía pensar. La racha es pobre, y ha roto las expectativas que había».

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El exjugador Fernando Rodríguez está convencido de que los futbolistas del Málaga quieren disputar la Liga Europa: «Es un escaparate enorme. Sobre todo para el Málaga actual. Supongo que querrán crecer profesionalmente». Pero el que fuera extremo malaguista añade: «Más que bajar físicamente, el equipo ha perdido frescura psicológica. Contra el Celta falló tres 'mano a mano' de forma increíble». «Hay jugadores en mal momento. La ausencia de Camacho se nota mucho. Soy pesimista. Creo que se le va a escapar la séptima plaza».

Daniel Alcover, de Malaka Hinchas, comenta: «Como deportista, me niego a pensar en que alguien no quiera competir al máximo. Y Gracia no iba a permitirlo. Otra cosa es que la necesidad no es la misma que al principio, y también la suerte, que ahora le falta al Málaga. Ni al principio eran tan buenos ni ahora tan malos».

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