Juan Antonio Morgado
Viernes, 27 de febrero 2015, 00:43
No empezó la Liga como titular, pero ha jugado 12 de los 24 partidos disputados, 11 de ellos formando en el equipo inicial. Casado y con dos hijos (un niño de cinco años y una niña de 18 meses), Marcos Angeleri (Treinta de Agosto Argentina, 7 de abril de 1983), atraviesa por su mejor momento en el Málaga desde que llegara en 2013, procedente del Estudiantes de la Plata. Este central de larga cabellera pasará a la historia del equipo blanquiazul por formar parte de los héroes del Camp Nou, que vencieron a un Barcelona ganador de sus 11 duelos anteriores.
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Usted y sus compañeros que jugaron el sábado han pasado ya a la historia del Málaga como los héroes del Camp Nou. ¿Qué siente?
Una satisfacción muy linda. Cuando uno trabaja tanto y se esmera por conseguir cosas, una victoria como la del sábado es un lindo premio para todos los que estuvimos en el campo. Premio al sacrificio, al trabajo, al luchar, al creer siempre que se puede. A veces la gente se fija demasiado en el resultado y no tanto en si el trabajo se hace bien o no.
¿Y ahora qué?
Pues a seguir, a trabajar en lo que viene, a esforzarse. Si seguimos haciéndolo así se puede hacer una buena campaña, pero solo será con trabajo y esfuerzo.
¿Cuál fue la clave del triunfo ante un Barcelona enrachado?
Más allá del trabajo que se hizo en el campo, sabíamos que era posible sacar un buen resultado. Confiábamos en que el planteamiento que íbamos a hacer iba a dar sus frutos. Lo habíamos trabajado durante la semana y lo que íbamos a proponer podía dar un resultado favorable. El objetivo principal era mantener el cero en el arco y esperar a tener una oportunidad de gol, y se dieron las dos cosas.
Usted, por su posición de central, puede explicar mejor que otros compañeros cómo se mantiene la portería a cero con Messi, Neymar, Luis Suárez e Iniesta delante.
La verdad es que no era una parada (partido) fácil, sobre todo porque estadísticamente el Barcelona como local había convertido más de cuatro goles más de cinco veces. El planteamiento era claro: no hacerles fácil lo que es su fuerte, que son los pases interiores, esos envíos de Iniesta, Busquets o el propio Messi. Teníamos que hacernos fuertes en medio. Lo hicimos bien y tuvimos el premio de no encajar goles. Tratamos de que fueran más por la banda y de estar bien posicionados ante los centros.
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Cuando entraron ustedes en el vestuario, ¿qué se comentaba?
Había mucha alegría por el premio que se había perseguido con trabajo y sacrificio. Teníamos mucha fe en que con esas virtudes el triunfo podía llegar. Es una linda demostración de que se pueden conseguir cosas.
¿En el descanso, con el 0-1 en el marcador, qué consignas hubo?
Que teníamos que seguir con la idea inicial. Se hizo mucho hincapié en repetir la primera parte que habíamos hecho, sin encajar goles y aprovechando las oportunidades. Debíamos mantener el planteamiento y seguir creyendo en nosotros.
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¿Cómo se consigue frenar al Barcelona con solo 11 faltas?
La clave estuvo en el trabajo colectivo. Cuando te enfrentas a equipos que tienen individualidades muy buenas, el trabajo en equipo es muy importante. Cuando tienes delante a jugadores como Messi, Neymar o Luis Suárez, que son rápidos y muy inteligentes a la hora de quitarse a un rival de encima, las ayudas entre compañeros son fundamentales. Eso lo hicimos bien y por eso no cometimos tantas faltas.
La noche del sábado fueron recibidos como héroes en el aeropuerto y el domingo se dieron un baño de multitudes. ¿Qué sensaciones tuvo?
Es lindo haber compartido la alegría con la gente. Es gratificante ver cómo la afición se pone contenta y puede disfrutar de una victoria que también es de ellos y de toda la gente del Málaga.
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Hicieron un partidazo contra el Valencia en La Rosaleda y se doctoraron en el Camp Nou, pero entre ambos duelos sufrieron dos derrotas ante equipos inferiores a estos. ¿Qué explicación le encuentra a eso?
Eso demuestra lo que es el fútbol, que no tiene lógica. De pronto se les gana a dos equipos a los que a priori era complicado vencer y ante los que se espera un triunfo no se puede dar. Tenemos que hacer hincapié en ello, porque si es posible ganarles a dos equipos grandes, trabajando de la misma manera se pueden obtener buenos resultados contra otros equipos.
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¿Se han conjurado para evitar esos altibajos?
Espero que estos dos ejemplos los analicemos, no nos relajemos y sigamos sacando puntos que nos lleven a una mejor posición en la tabla.
El próximo rival es el Getafe, ante el que el Málaga realizó el peor partido de esta campaña, junto con el reciente ante el Levante. ¿Les tienen ganas al equipo madrileño?
Sí, nos acordamos de ese partido. No nos salió el partido que queríamos, pero somos conscientes de que todas las temporadas suele darse un partido así. Espero que el sábado el resultado sea otro y podamos sacarnos la espina clavada en la primera vuelta.
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Con 38 puntos en 24 partidos no procede hablar ya de permanencia, ¿no cree?
Bueno, pero en el fútbol no se puede confiar uno. Hasta que las matemáticas no digan que estamos salvados, no nos podemos descuidar, no podemos salirnos de esa idea que tuvimos al arranque de la temporada, que es la permanencia. Si en base a eso uno puede ilusionarse, eso lo va a decir lo que ocurra en los partidos.
Pero si la permanencia está a tiro de un triunfo...
El año pasado ya nos tocó vivir una situación en la que parecía que teníamos la permanencia, pero los equipos de abajo nos apremiaron al empezar a sumar. No queremos pasar por lo mismo, sino cumplir con el objetivo principal, que es la permanencia.
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¿Está en el mejor momento desde que llegó hace año y medio?
Sí, cuando los resultados acompañan los jugadores lo agradecen. Pero no solo es mi caso, sino el de otros compañeros. El buen momento del equipo hace que coja confianza al ver que las cosas me salen bien y que cuento con el apoyo de la gente.
También influye que por fin está jugando de central, ¿no es cierto?
Es una posición que me sienta bien por mis características. Cuando juego de lateral lo hago también a gusto. Donde me ponga el entrenador lo haré con la mejor predisposición.
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Próximo a cumplir los 32, está en una buena edad para un central.
Sí, porque es un puesto en el que se requiere mucha experiencia y muchos partidos. Creo que los he tenido, por lo que me siento respaldado.
¿Se ha sentido cuestionado en algunos momentos?
No. Creo que a veces uno tiene buen rendimiento y otras no tanto, pero siempre trabajé, me brindé al máximo. Más allá de que salgan las cosas o no, esto tiene su valor y ese es el camino para conseguir cosas. A veces lleva tiempo reconocer el trabajo; necesité demostrar que mi sacrificio da sus frutos.
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¿Qué recuerdo se llevará de Málaga cuando se marche?
Le he tomado mucho cariño a la ciudad y al equipo. Me siento muy cómodo acá. Me gusta el clima y la gente. Es muy amable. La gente te trata con respeto, algo que no se ve en todos sitios. La gente es cariñosa, siempre intenta ayudarte y te alienta.
Le queda esta temporada y otra más. ¿Piensa ya en el futuro?
Ahora pienso en cumplir el objetivo de la permanencia y después ya se verá. En el fútbol no se puede pensar mucho en el futuro; hay que ir partido a partido, objetivo a objetivo.
¿Qué balance hace de la temporada y media que lleva en el equipo?
Bueno. Aunque no tuve la posiblidad de arrancar jugando, después he podido demostrar que puedo estar a la altura del equipo. Poco a poco he ido ganándome un puesto. Puedo ser una buena alternativa para el técnico. He respondido cuando me tocó.
Los argentinos suelen tener nostalgia y terminan retirándose en su país. ¿Piensa usted hacer lo mismo?
Es cierto, echamos de menos el país. La Liga de acá tiene un gran nivel y uno trata de estar en ella el mayor tiempo posible, pero Argentina me tira. Tengo una afinidad muy grande con Estudiantes de la Plata, que fue el equipo en el que me inicié. Sería muy lindo poder retirarme allí.
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¿Cuál es el secreto de este Málaga que está acercándose a los registros del mejor de la historia, que fue el de la Champions?
No es un asunto menor. La gente tiene que sentirse orgullosa de este equipo, del trabajo que se está haciendo, tanto por parte del cuerpo técnico como de los dirigentes, que apuestan por gente joven. Es un tema a destacar que se puedan conseguir cosas como ganarle al Barcelona o sumar los puntos logrados en la primera vuelta.
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