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Juan Antonio Morgado
Jueves, 12 de febrero 2015, 00:37
Llegó con 20 años al Málaga y tuvo que luchar por un puesto en el centro del campo con jugadores de la talla de Toulalan, Isco o Cazorla. Aprendió todo lo que pudo y supo esperar su momento, que le llegó la pasada campaña, aunque su explosión se ha producido este curso, refrendada con la internacionalidad absoluta. Ahora, a sus 24 años, Ignacio Camacho (Zaragoza, 1990) es uno de los líderes del vestuario y el jugador en el que se miran los jóvenes que se abren paso en el equipo. Codiciado por clubes de todo el continente, se muestra comedido a la hora de opinar sobre su futuro. «Lo que tenga que venir, vendrá, pero tengo un contrato largo con el Málaga».
¿Cómo se encuentra de su dolencia de pubis?
Termino cansado los partidos, y sobre todo me afecta al día siguiente, pero hago trabajo de fortalecimiento en el gimnasio para así llenar de nuevo el depósito de gasolina. Espero que con los tratamientos que estoy haciendo me vaya mejor. A ver si mejora y no tengo que parar de nuevo.
¿Cree que el equipo ha sufrido realmente una dura cuesta de enero?
Más que una cuesta de enero lo que ha habido ha sido un mes muy complicado. Ha habido partidos muy exigentes. Las cosas en la Copa no salieron bien, y hemos perdido partidos con equipos complicados, como fue el caso del Sevilla. Empatamos con el Villarreal aquí y después fuera con el Athletic. No sé, quizás es que se estaba mal acostumbrado. Todos los equipos sufren algún bajón a lo largo de la temporada. Llevábamos una racha muy buena, y creo que se no se le puede pedir más al equipo.
Quizás haber seguido en la Copa. ¿Están ustedes dolidos por esa eliminación?
Siempre duele, porque es una oportunidad que se ha escapado. Igual no nos pilló en el mejor momento, con muchos partidos. San Mamés es un campo complicado para jugar la vuelta de una eliminatoria. El resultado de la ida (0-0) era positivo a priori, pero no pudimos darle la vuelta.
¿Qué pasó en San Mamés?
La actitud del equipo fue magnífica, incluso tuvimos unos primeros veinte minutos mejores que en el partido de Liga. Pero ellos tienen también calidad, aunque creo que no merecieron ponerse por delante. Una vez con el 1-0 en contra fue difícil remar.
¿Qué Málaga va a ver el aficionado a partir de ahora?
La intención es seguir como hasta ahora, en la misma línea. Sabemos de las dificultades que tiene mantener este nivel, pero el equipo y el cuerpo técnico estamos trabajando para seguir como hasta ahora. Hay que fijarse en los errores para mejorar y seguir a la altura que estábamos antes de final de año.
El próximo rival será el Espanyol, que podría haber sido el adversario en las semifinales de la Copa. ¿Va a disponer el Málaga de una ligera ventaja por no tener que jugar entresemana?
Pues a priori sí, pero tienen jugadores para dosificarse si lo creen conveniente. Nosotros estamos tranquilos en este aspecto.
¿Qué le parece que los jóvenes lo citen a usted como una de las vacas sagradas del vestuario cuando solo tiene 24 años? ¿Se siente uno de los líderes de la plantilla?
Para mí es una satisfacción que la gente joven me coja cariño. Llegar a un vestuario cuando eres muy joven es complicado a la hora de tener confianza. Pero a los jóvenes que han subido creo que los hemos acogido muy bien. Algunos incluso me ha comentado que se creían que era muy serio, pero yo soy como todos, serio cuando hay que serlo y bromista cuando es necesario.
El otro día reconoció Husillos que ha habido ofertas por usted, ¿cómo lleva eso de que exista la posibilidad de salir este verano?
Estoy tranquilo. Intento vivir el día a día, aprovechar las oportunidades que se me han dado por la confianza que han depositado en mí. Después, lo que tenga que venir, vendrá. Está en mis manos y no, pero lo que siempre he dicho es que si tengo que salir quiero hacerlo de la mejor forma posible, no por la puerta de atrás. Me gustaría que fuera una cosa positiva para el club y para mí. Estoy muy a gusto aquí, tengo contrato por muchos años, y ya se verá.
Asumido que se irá tarde o temprano, ¿en qué país le gustaría recalar?
Bueno, no pienso en eso, no mira uno eso, sobre todo porque tengo contrato en vigor con el Málaga.
¿Es consciente de que tiene un hueco en la historia de este club? Lo digo por la etapa vivida, con la gloriosa trayectoria en la Champions y todo lo que eso conllevó.
Pienso que si algún día me voy me llevaré a muchas personas de este club en el recuerdo, pero espero que sea tarde. El club me ha dado mucho, y los trabajadores del club también: los utileros, los fisioterapeutas o los recuperadores han sido magníficos conmigo.
¿De quién aprendió más esos dos años?
Con el que más confianza tuve fue con Nacho Monreal, que me ayudaba siempre. En Toulalan me fijaba tanto en los partidos como en la forma de entrenarse, aunque no se relacionaba mucho con el resto, pero era un gran profesional. Teníamos un vestuario muy bueno: Jesús Gámez, Joaquín, Cazorla, Isco... Era un vestuario con gente muy sana, y eso era parte del éxito.
Tras caer por 2-5 ante el Barcelona, el rojiblanco Aduriz dijo que al equipo azulgrana era casi imposible ganarle. ¿Tan difícil es vencerlo?
Es cierto, es difícil de ganarle tanto al Real Madrid como al Barcelona y al Atlético, que también está muy fuerte. Hay que hacer un partido perfecto, y a pesar de todo hace falta que ellos no tengan su día. Son partidos complicados.
El Barcelona será su rival tras el duelo del sábado contra el Espanyol. Por cierto, el Málaga es uno de los pocos equipos que no ha perdido este año con el conjunto azulgrana. ¿Qué hay que hacer para sorprenderlo en su campo?
Hay que hacer el partido 10 y que ninguno de sus jugadores te hagan una genialidad. Tienes que meter un gol, pero aunque lo metas no puedes dedicarte a defenderlo. Hay que plantear muy bien el partido y que te salgan perfectamente las cosas.
Pero antes llegará a La Rosaleda el Espanyol, que está en un buen momento, ¿cómo afrontan ustedes el partido, sobre todo tras encajar cuatro goles contra el Levante?
Es un partido muy importante. Tras la derrota ante el Levante tenemos que levantar la cabeza y asumir responsabilidades. Después de un golpe es el momento de levantarse y demostrar de lo que somos capaces Apretar los dientes, tanto los jóvenes como los veteranos.
Perdone que insista en ese encuentro quizás para olvidar, pero la dura derrota del pasado sábado se acrecienta al compararla con el partidazo ante el Valencia cincodías antes.
No sé si se trata de actitud o de fortuna. Nuestro equipo tiene que estar al cien por cien para ganar los partidos. Hasta la fecha hemos demostrado que somos un equipo agresivo, ambicioso y que aprieta los dientes arriba y abajo. Somos un equipo difícil de vencer. En cuando bajamos un poco el pistón, somos un equipo vulgar.
¿Qué puesto firmaría al final de la Liga?
Pues el que ocupamos ahora. Vamos a estar tranquilos. Tenemos un puesto bueno, pero por qué no ir a más... De la misma forma, si nos relajamos podemos ir a menos. Lo mejor es no mirar la tabla, y si lo hacemos, mirarla para arriba, pero con la mayor humildad posible. Todo pasa por el trabajo y el partido de este sábado.
¿Comparte las últimas opiniones de Gracia, su entrenador, en el sentido de que les han podido perjudicar las actuaciones arbitrales ante el Athletic y el Levante?
El míster lo primero que pretende es proteger a su plantilla. Prefiere comerse él las críticas, pero después es el primero que se pone a corregir lo que haga falta. Es cierto que contra el Levante hubo dos decisiones complicadas, que marcan un poco el partido, pero el míster es muy autocrítico y no opina que solo hemos perdido por el árbitro.
¿Es partidario de introducir la tecnología para resolver las jugadas conflictivas?
Depende, porque no sería fútbol al final, porque el fútbol son los errores arbitrales, los nuestros, es todo... Habría muchos parones para mirar todas las jugadas polémicas. Ni siquiera en el caso de los llamados goles fantasma lo tengo claro, que hagan lo que quieran.
¿En el vestuario se comentan mucho las jugadas polémicas?
Las jugadas polémicas, sí, intercambiamos opiniones, y las veo en la tele.
¿Cómo se lleva con los árbitros?
Creo que bien, aunque tengo un defecto, y es que levanto los brazos en las protestas, aunque no hablo mal. Deberé corregirlo, porque alguna tarjeta me han sacado por eso. Intento no estar quejándome continuamente.
¿Es partidario de las rotaciones?
¿Respondo como futbolista o como entrenador? (risas) Como futbolista quiero jugar todos los partidos, y si le pregunta a mis compañeros, le dirán lo mismo. Pero es verdad que son necesarias, porque hay lesiones y se ha visto que el equipo ha respondido porque el que no juega se entrena al doscientos por cien, con lo que el equipo está a un alto nivel.
Pronto habrá una nueva lista del seleccionador. ¿Sueña con seguir en el equipo nacional o no le preocupa en exceso?
Estoy muy tranquilo. Siempre serán buenas noticias, nunca malas, porque si me llaman, bien, y si no, lo que tengo que hacer es trabajar fuerte con mi equipo.
¿Qué recuerdo guardará para siempre de su debut con España?
Pues que he estado con la mejor selección del mundo, rodeado de grandes jugadores, con una convivencia muy buena. Todo es positivo. Es un sueño hecho realidad.
¿Cómo lleva lo de jugar a las diez de la noche?
Si le digo la verdad, bien. No me importa, o será quizá que me he acostumbrado. Prefiero jugar a las diez antes que a las cuatro de la tarde, que es la hora de la siesta y el cuerpo está habituado a eso, aunque sería mejor jugar a las ocho o las nueve.
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