El Málaga se gusta en la Copa

Dos golazos de jugadores poco habituales en el equipo esta temporada, Juanpi y Horta, le permiten al Málaga tener muchas opciones de plantarse en los cuartos de final de la Copa del Rey, un torneo que le ha sido esquivo históricamente al conjunto blanquiazul, que este año tiene ante sí una oportunidad inmejorable de romper el maleficio. El conjunto entrenado por Javi Gracia mató dos pájaros de un tiro: encarrilar la eliminatoria de octavos y borrar la mala imagen ofrecida en el duelo liguero contra el Almería. A falta de resolver con acierto el encuentro del próximo sábado, el triunfo de ayer sirve para alejar fantasmas tras el mal comienzo de año. Asimismo, la victoria otorga grandes dosis de confianza a los menos habituales que ayer fueron titulares.

Como era de esperar, Javi Gracia introdujo algunos cambios en la alineación respecto al último partido, con la intención de darles descanso a determinados jugadores con vistas al importante duelo ante el Villarreal, un rival directo en la lucha por seguir en el segundo pelotón de esta Liga dividida en tres tramos. Así, jugó Casado como lateral izquierdo, con lo que el lateral sevillano disputó sus primeros minutos esta temporada, en su primer partido oficial como titular. También salió desde el principio Juanpi, autor del primer gol del partido con un zurdazo desde la frontal que entró por la misma escuadra. El hispanovenezolano dejó destellos de su calidad con la pierna izquierda, aunque se atascó en algunas acciones.

El Málaga estuvo mejor plantado en el campo que en el duelo contra el Almería, aunque con la decisión de Lucas Alcaraz de prescindir de siete titulares quedó patente la diferencia de motivación entre el equipo rojiblanco y el azulgrana. El Levante llegó a La Rosaleda a cumplir un trámite poco menos que engorroso, pues su delicada situación en la Liga lo obligaba a pensar más en el partido del viernes contra el Deportivo. Así las cosas, los hombres de Lucas Alcaraz le entregaron el balón a los malaguistas desde el principio. Las huestes de Gracia asumieron su condición de locales y realizaron jugadas que deleitaron al público. El que más destacó fue Horta, también novedoso en el once inicial. Relegado a la suplencia en los últimos duelos, al portugués se le vio con ganas arrancando desde la banda que prefiere, la izquierda. Asumió la responsabilidad en varios contragolpes y se mostró solidario en sus combinaciones. Redondeó su gran actuación con el 2-0, que sentenció el choque y puede que la eliminatoria. En la otra banda, Samu puso unos preciosos centros idóneos para una cabeza como la de Santa Cruz, inoportunamente fuera del equipo cuando más bajas tiene este.

Ocasión

Un Málaga con las líneas muy juntas y sin perder el sitio pudo haberse ido con un gol más a favor al descanso, ya que Luis Alberto, que también volvió a la titularidad, disparó al palo izquierdo en el minuto 40. El Levante tuvo sus opciones cuando decidió desperezarse al filo de la media hora de juego, lo que le permitió crear una clara ocasión en un remate de cabeza de Martins a bocajarro que sacó Ochoa con la punta de los dedos junto al larguero.

El partido fue de los llamados de guante blanco, como indica el dato de que ninguno de los dos equipos pasara de la decena de faltas. Curiosamente, el Málaga cometió más infracciones (10) que el Levante (9), lo que habla a las claras de la mentalidad con la que los hombres de Lucas Alcaraz afrontaron el partido.

En la segunda mitad parecieron cambiarse las tornas al principio, con un Levante ligeramente más ambicioso y un Málaga que intentó hacer daño al contragolpe. Así sucedió solo en el arranque, ya que el equipo blanquiazul volvió a recuperar la iniciativa y sentenció el duelo con el segundo gol ante un rival que no inquietó en ataque. Fue una preciosa jugada con dos detalles de gran calidad: primero, el pase al hueco de Juanpi hacia Horta, y después la resolución del portugués, con un autopase ante el portero Jesús Fernández que le permitió marcar a puerta vacía. Antes, en el minuto 71, Samu Castillejo, que había sustituido a Samu, tuvo una doble ocasión que se fue al limbo por la condición de zurdo del canterano, que se empeñó en resolver en el área pequeña con la pierna más hábil cuando tenía mejor opción de marcar con la derecha.