Antiviolencia califica el partido «de alto riesgo» aunque no viajan malagueños

Después de que se haya cuestionado que el encuentro Atlético de Madrid-Deportivo solo fuera declarado «de bajo riesgo», la comisión permanente de la Comisión Antiviolencia decidió ayer al mediodía tipificar como «de alto riesgo» el encuentro de esta noche en Riazor entre el Deportivo y el Málaga. Esta medida se produce precisamente cuando no viajan aficionados malagueños y ni siquiera existe el más mínimo indicio del desplazamiento de algún grupo de seguidores blanquiazules.

El partido copero de esta noche fue calificado ayer «de alto riesgo» junto al Hospitalet-Atlético de Madrid y al Rayo-Valencia. Como se puede comprobar, se trata de los encuentros en los que están inmersos equipos con grupos ultras implicados en la reyerta que el pasado domingo desembocó en la muerte del seguidor deportivista Francisco Javier Romero Jimmy. Conviene recordar que en la trifulca previa al Atlético-Deportivo también participaron ultras del Rayo y del Alcorcón.

En el caso del partido que afecta al Málaga, la decisión de declararlo de alto riesgo no obedece a que puedan producirse enfrentamientos entre los seguidores de los dos equipos participantes. La Coruña queda demasiado lejos y, que se recuerde, nunca hubo desplazamiento organizado de seguidores malaguistas. Además, en lo que respecta al encuentro de esta noche, el interés es mínimo, porque corresponde a la Copa del Rey y además se trata del partido de ida. Por no recordar que es televisado y que la climatología tampoco acompañará...

Ni confrontaciones ni rivalidad

Según indicaron ayer a Efe fuentes de la Comisión Antiviolencia, los criterios que condicionan habitualmente que un partido se declare de alto riesgo son la posible presencia de aficionados catalogados como peligrosos, los precedentes de confrontaciones entre las aficiones de los equipos contendientes y la rivalidad deportiva entre los clubes. Desde luego, ni existen precedentes de enfrentamientos entre seguidores del Deportivo y el Málaga, y tampoco una rivalidad deportiva llamativa. Únicamente podría registrarse la presencia de esos aficionados peligrosos, pero a priori de un solo bando.

Más bien, la decisión de la Comisión Antiviolencia obedece a la necesidad de cubrirse las espaldas ante posibles manifestaciones del grupo radical del Deportivo, los Riazor Blues, en los aledaños del recinto coruñés. Precisamente mañana será el entierro del aficionado muerto el domingo y ese es un aspecto que preocupa a las fuerzas de seguridad y al propio club. Se espera un despliegue policial casi sin precedentes. Además, se anuncia la llegada de miembros de los Bukaneros (del Rayo) y de Biris Norte (del Sevilla).

En el Málaga son conscientes de que habrá un ambiente enrarecido en torno al estadio, pero no creen que esta situación vaya a afectarle. El equipo se desplazará esta mañana en vuelo chárter y, como es habitual, desde el hotel de concentración al estadio y posteriormente desde Riazor al aeropuerto coruñés llevará la correspondiente protección policial. Al margen, claro está, de que el conjunto blanquiazul nada tiene que ver con lo ocurrido. Simplemente se ha dado la casualidad de que esta semana debe visitar, y por dos veces, al Deportivo después de los graves sucesos del domingo.