Puesta de largo con La Roja

Si un jugador se ha merecido en los últimos meses que el seleccionador lo premie con su llamada, con su aparición en la lista más inaccesible de las que se manejan en el mundo del deporte, ese es Camacho. El centrocampista del Málaga, de 24 años, saborea desde ayer su presencia en La Roja, la reciente campeona Mundial y bicampeona de Europa. Se le vio ilusionado y feliz en las imágenes de su llegada a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, así como en las del entrenamiento vespertino. Nunca se había visto en otra, por mucho que se hubiera proclamado campeón de Europa con la selección sub-21 en 2013 o que disputara hace dos años y medio el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones con su actual equipo.

Rodeado de micrófonos de todas las emisoras habidas y por haber, el rubio jugador dio, como esperábamos de él los que lo conocemos, una lección de modestia. Atribuyó el mediocampista su presencia junto a los mejores futbolistas españoles a la excelente campaña que viene realizando su equipo, el Málaga. En su breve alocución ante tantos periodistas que esperaban sus palabras con avidez, el jugador no dudó en poner por delante los méritos colectivos de un equipo que asombra a propios y extraños a los individuales.

Camacho, que lleva cuatro años en el equipo blanquiazul, se prepara desde ayer para los dos partidos que La Roja afrontará estos días: el sábado, de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016, con Bielorrusia como rival y el Colombino como escenario. El martes la cita será más exigente por mucho que tenga carácter amistoso. En Balaídos, España se medirá a Alemania. Las dos últimas campeonas mundiales, frente a frente. Está en juego algo más que el orgullo balompédico de dos selecciones que se han visto las caras en varias ocasiones los últimos años.

Las opciones de Camacho de debutar con la selección aumentaron ayer respecto a las que ya tuviera de por sí, ya que Cesc abandonó la concentración lesionado, aunque el sustituto del jugador del Chelsea, Bruno, también supone un duro competidor para el zaragozano.

Fichado por el Málaga

Camacho, que es el mejor recuperador de balones de la Liga, despuntó muy joven en el fútbol, lo que le llevó a debutar con 17 años en Primera con la camiseta del Atlético de Madrid. La enorme competencia que suele haber en una plantilla como la del tercer equipo de España lo llevó a buscar minutos en otro sitio. Recaló entonces en el Málaga, en el que tampoco tuvo fácil abrirse un hueco. Lo consiguió en algunos partidos, pero la dura competencia de Toulalan y posteriormente de Iturra lo devolvieron al banquillo, aunque Pellegrini nunca se olvidó de él. De hecho, el técnico chileno echó mano de sus servicios en el partido más importante de la historia del equipo blanquiazul: el duelo de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund, el que debería haber llevado a semifinales al Málaga de no haber sido por la maquiavélica intervención del árbitro escocés Craig Thomson.

Recuperada la titularidad la pasada campaña de la mano de un Schuster que le exigió el máximo, Camacho acabó siendo pieza básica en un Málaga que quedó undécimo tras verle las orejas al lobo. Ahora, es fundamental en el esquema de Gracia. Del Bosque no ha sido ajeno a ello y lo tiene desde ayer en el grupo de los elegidos.