Víspera de partido, más quebraderos de cabeza para el entrenador malaguista

Confeccionar la convocatoria se ha convertido en una odisea para Gracia, que además esta temporada cuenta con la ventaja (bendita ventaja, que dicen los entrenadores) de que las bajas son más bien escasas. La semana pasada el navarro se inclinó por repetir con los dieciocho que se desplazaron a Córdoba para el encuentro de la octava jornada.

Solo sin Tissone y Flávio

Salvo Tissone y Flávio, en proceso de recuperación, el resto de jugadores están a disposición de Gracia. Desde luego, visto el excelente nivel mostrado por el equipo en las dos últimas jornadas, se intuye que los cambios en la convocatoria que facilitará este mediodía en La Rosaleda, al término del último entrenamiento, serán mínimos. La situación es opuesta a la que se vivía la pasada temporada, cuando la citación estaba definida si no al ciento por ciento, sí al 95 por ciento.

Media docena de jugadores aguardan un sitio en la convocatoria. Dos de ellos son fichajes para esta temporada, el lateral izquierdo Boka y el medio punta Luis Alberto, mientras que otros cuatro ya pertenecían al plantel la campaña anterior y apenas han tenido opciones. De hecho, Casado, Pablo Pérez y Portillo siguen inéditos, y Rescaldani se encuentra casi en la misma situación. Hacerse un hueco en este Málaga está muy caro.