Juanmi bromea con Camacho en la sesión de ayer.

Juanmi, titular por méritos propios

El coineño ha debido esperar cinco años para tener continuidad en el once sin que medien lesiones

Sergio Cortés

Viernes, 10 de octubre 2014, 23:53

«Ha madurado mucho». Con esas tres palabras, pronunciadas por distintos miembros del vestuario malaguista (compañeros incluidos), se resume el estado de Juanmi, la enésima perla de la cantera que iba camino de perderse. En el seno del club no faltan los que aseguran que ... su fallida experiencia en el Racing «le hizo ver las orejas al lobo» y tal vez por ello hoy por hoy el coineño es titular por méritos propios para Javi Gracia. Ha debido esperar cinco años para tener continuidad en el once inicial sin que medien lesiones de los compañeros.

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«Me encuentro en un gran momento», admite el jugador

  • Juanmi no tiene problema alguno en jugar en la banda, como hasta ahora. De hecho, ayer declaró en rueda de prensa, en el estadio Ciudad de Málaga «Desde la banda puedo intervenir mucho más en el juego y estoy más cómodo, pero estoy para donde quiera el míster». De lo que no tiene dudas tampoco el jugador coineño es de que está en un momento de madurez que no había vivido aún

  • Además, reflejó las intenciones del equipo de ganar en el próximo derbi «Estamos pensando ya en el partido de Córdoba. El equipo viene reforzado tras ganar al Granada y vamos a intentar conseguir los tres puntos».

  • A Juanmi le preguntaron también ayer acerca del gran momento del jugador del Valencia Paco Alcácer, excompañero en las categorías inferiores de la selección española y que ahora triunfa en su club y en la absoluta «Me alegro mucho por él. Es un gran delantero y los números le avalan. Ojalá pudiera compartir delantera con él otra vez». Además, no descartó ir con la selección sub-21, pues todavía está en edad

A Juanmi, proyecto de futuro en 2010 (meses después de que Juan Ramón Muñiz le diera la alternativa), le perjudicó ostensiblemente una situación anecdótica vivida en los primeros meses con los actuales propietarios. Su gran actuación en La Romareda en aquel 3-5 con Jesualdo Ferreira le hizo entrar en la historia: se convirtió en el futbolista más joven en marcar dos goles en un partido de Liga en Primera. «No he visto a ningún jugador quebrar la línea como él», confesó el técnico portugués al que suscribe. Días después el vicepresidente, Abdullah Ghubn, le prometió al coineño un automóvil de alta gama. El futbolista se vino arriba (tenía solo 17 años) y durante meses tuvo que soportar las bromas de sus compañeros, algunos bien veteranos, sobre ello. Del coche nunca más se supo.

Juanmi comenzó a perder la brújula. Creyó encontrarse en un estatus que en absoluto le correspondía. Además, la decisión de Manuel Pellegrini de contar con él exclusivamente para el primer equipo, totalmente ajeno al filial (el equipo en el que debía curtirse), tampoco lo ayudó. Se vio entre estrellas y dio por hecho que él también lo era. Durante la segunda vuelta de la temporada 2010-2011, con el equipo enfrascado en la lucha por salvarse, apenas tuvo opciones. Solo al final, con la permanencia en la mano, figuró en el once inicial.

En la temporada con Cazorla y compañía, Juanmi tampoco dispuso de muchas oportunidades. Los problemas físicos lo lastraron al principio y después, cuando tuvo opciones, Pellegrini no vio en él la actitud que esperaba. Demasiado estático, como atenazado, la recta final fue otro calvario para él por otra lesión. Probablemente su cesión habría sido un hecho ese verano de no haberse producido el frenazo del jeque Abdullah Al-Thani en su inversión. Pero era un efectivo más a sumar. Aun así, en el arranque de la campaña de la Champions prefirió a Fabrice por delante del coineño. Muchos creyeron ver en esta decisión la presión del chileno al club para que llegaran refuerzos en la delantera, pero en realidad el entrenador estaba muy descontento con el malagueño. La prueba más evidente es que su situación fue cada vez a peor. Después de solo dos convocatorias y 22 minutos disputados, se acordó su cesión al Racing.

En vez de recuperar buenas sensaciones, Juanmi regresó hundido de Santander, donde fue señalado por los aficionados más exaltados. No era una tarea fácil para Bernd Schuster, pero el alemán consiguió recuperarlo en parte para la causa. Veía en él a un jugador con potencial y, sobre todo, creía que podía ser importante por su capacidad para llegar por sorpresa a la zona de remate.

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La campaña anterior

El coineño se vio aupado a la titularidad tras los supuestos problemas físicos de El Hamdaoui y la baja por lesión de Santa Cruz. Fueron primero cinco partidos y luego otros dos en los que confirmó que su posición más idónea es de segundo punta, no como principal referente arriba. Y en el tramo final, con la llegada de Amrabat, la recuperación de Santa Cruz y la consolidación de Samu y Duda, sus opciones para ser titular se desvanecieron (solo lo fue una vez, en Bilbao, en quince partidos). Pero el técnico alemán salió satisfecho por su papel en la recta final en las tres victorias a domicilio (en Pamplona, Vigo y el Villamarín).

Ahora Javi Gracia le ha dado una confianza ilimitada y él se la ha devuelto en el campo a su manera. Le anularon dos goles legales, pero sobre todo a Juanmi se le ha visto un trabajo y un compromiso hasta ahora casi desconocidos. Cuestión de confianza y madurez. Por eso, por primera vez desde que subió al primer equipo, hace ya cinco años, es titular por méritos propios. Su renovación también debe de darle cierta tranquilidad mental. Y su actuación, decisiva, en la segunda parte frente al Granada confirma que tambíén ha ganado considerablemente en la lectura del juego. Un paso más en su crecimiento futbolístico.

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