Alerta roja en el Málaga

De la preocupante racha habla por sí solo el hecho de que lo más que se ha acercado a esa cifra en campañas precedentes ha sido con tres expulsados en las mismas jornadas (temporadas 1988-89 y 2010-2011). Las campañas con más expulsiones en total fueron la 2005-2006, con 13 (a estas alturas llevaba una) la 2009-2010 (11, llevaba 2) y la 2013-2014 (11, dos de las tarjetas rojas fueron para Schuster, y a la sazón llevaba una).

La inferioridad numérica suele pagarse cara. Es cierto que los árbitros se han mostrado excesivamente quisquillosos con el conjunto de La Rosaleda en las amonestaciones, pero hay que reconocer que, excepto la expulsión de Sergi Darder en Valencia, las otras cuatro han sido justas. El conjunto blanquiazul debutó a lo grande en esta Liga en el apartado de sancionados, porque ante el Athletic fueron nada menos que dos los futbolistas locales que tuvieron que irse a los vestuarios antes de tiempo: Duda, en el minuto 88, y Antunes, en el 92. Afortunadamente para el equipo de Gracia, tres de las traumáticas salidas de jugadores antes de terminar los partidos se han producido en los últimos minutos. A los citados se une Weligton, que vio la segunda amarilla en el minuto 93 ante el Getafe. En el duelo contra el Athletic hay que hacer una salvedad, y es que, al añadir el árbitro nada menos que seis minutos, el Málaga jugó ocho minutos con diez jugadores y cuatro con nueve, lo que no es una nimiedad ante un equipo vasco volcado con el cuchillo entre los dientes en esos instantes postreros.

Dos partidos a Duda

El Comité de Competición sancionó con dos partidos a Duda (por «empujar a un adversario con las dos manos sobre su pecho, derribándole, sin estar el balón en juego», según el acta arbitral de Mateu Lahoz) y con uno a Antunes. Pronto se vio obligado a modificar la defensa Javi Gracia por la sanción del defensa luso (su compatriota no fue titular). En la segunda jornada, ante el Valencia, llegó la tercera expulsión. Sergi Darder no mereció esa roja directa, porque su entrada, que puede considerarse juego peligroso, era de tarjeta amarilla, ya que Parejo, el rival afectado, se levantó enseguida. Esa decisión de Estrada Fernández en el minuto 27 condicionó el duelo, que acabó con derrota malaguista por 3-0.

Terminó el Málaga sus tres partidos siguientes con once jugadores en el campo hasta que volvió a las andadas en la jornada sexta. Contra el Getafe le tocó el turno a Weligton. El central había jugado con fuego al apretarle los mofletes a Messi en el duelo contra el Barcelona, y sabía que sería mirado con lupa en los siguientes, si bien en su descargo hay que decir que el astro argentino lo llamó «hijo de puta», según denunció el defensa brasileño, insulto al que se unió Piqué, al que las imágenes delataron.

El sustituto de Weligton para el partido ante el Granada, Angeleri, es, por ahora, el último malaguista que ha visto la roja. Fue en el minuto 72. Afortunadamente, el equipo está acostumbrado a solventar los partidos cuando se ve en inferioridad (dos de los cuatro los ha ganado, como ya hizo el año pasado en los campos del Celta y el Osasuna).