El triunfo del ‘baby Málaga’

La explicación a esa decisión del entrenador malaguista estaba clara. Gracia daba descanso a algunos titulares con la vista puesta en el duelo del domingo contra el Getafe, un rival directo en la lucha por la permanencia y, si se tercia, por disputar la Liga Europa. ¿Inconsciencia o realismo? El preparador pamplonés arriesgó y el órdago le salió perfecto. En su fuero interno sabía que jugaba a caballo ganador, no en vano supervisa sin apenas pestañear el trabajo de su plantilla, plagada esta temporada de un grupo de jóvenes. Estamos ante el triunfo del baby Málaga.

Partido redondo

Juanpi y Samu Castillejo no solo no se dejaron deslumbrar por las estrellas que tuvieron enfrente, sino que las ensombrecieron con su fino trabajo de artesanía, acorde con el guion elaborado por Gracia. En el equipo formó también otro sub-21, Sergi Darder, que compartió el puesto de medio centro con Camacho, a sus 24 años, el sargento que los manda Los cuatro hicieron un partido redondo. El centrocampista aragonés sale a sobresaliente por encuentro. Se ha consolidado como titular merced a su omnipresencia en el campo. Su gran fondo físico le permite sumarse en todas las jugadas a balón parado de su equipo, lo que le otorga el título honorífico de pichichi del año en el Málaga a fecha de hoy, con cuatro goles.

Darder, que ha vuelto a asomarse recientemente a la selección sub-21, es a, sus 20 años, otra de las perlas de este equipo ilusionante. Junto a Camacho, es de los más cotizados y a la vez codiciados por clubes no solo de España, sino de otras ligas continentales. Los dirigentes del club de La Rosaleda han conseguido retenerlos no sin dificultades, por lo que lo más probable es que alguno de los dos sea traspasado a final de temporada. Mientras tanto, hay que disfrutar de su juego este curso que se prevé interesante.

Junto a los dos mediocampistas citados, han sido titulares desde el comienzo de temporada Horta (de 20 años e internacional absoluto con Portugal), Juanmi (de 21 y recuperado para el fútbol el año pasado) y Luis Alberto (también de 21 años y cedido por el Liverpool). El luso, extremo de calidad, da la impresión de tener mucho margen de mejora a pesar de haber dejado entrever ya detalles de gran jugador. El coineño, del que se habría hablado más en estos albores de temporada si no le hubieran anulado dos goles legales, cuenta con la confianza de Gracia tras ser recuperado para el fútbol de élite por Schuster, que apostó por él la pasada campaña cuando parecía tener todas las papeletas para abandonar el club. Por su parte, el gaditano es un atacante con mucho recorrido y que le pega bien con las dos piernas.

Buena mezcla

Esta hornada de jóvenes futbolistas, a los que se les sumarán en breve otros que ya vienen llamando a la puerta del primer equipo, no saldrían adelante con la soltura que lo están haciendo si no se vieran arropados por el sólido grupo de veteranos que encabezan Weligton y Duda. Los dos primeros capitanes son líderes en el campo, como también sucede con Sergio Sánchez y Santa Cruz. Los cuatro han rayado a gran nivel en las cinco primeras jornadas de Liga.

El perfecto ensamblaje realizado por Gracia con las piezas de que dispone es el secreto del partidazo que el Málaga redondeó ante el Barcelona, que se vio maniatado a pesar de tener el balón. El entrenador pamplonés montó un dispositivo sin fisuras que mantuvo en un espejismo continuo a los jugadores adversarios. El técnico malaguista, que ya frenó el año pasado al conjunto azulgrana con un planteamiento y resultado similares, sienta las bases para que otros entrenadores acierten a contrarrestar la maquinaria de Luis Enrique.

El descaro y la frescura de los jóvenes malaguistas, unidas al grupo de expertos con más de un lustro en el club, han devuelto la ilusión a unos aficionados que siguen fieles a la blanquiazul desde los tiempos gloriosos de la Liga de Campeones. Los nueve magníficos que aquí se analizan están llamados a dar tardes (mejor dicho, noches) de gloria a la parroquia malaguista.