Examen de puntería ante el Espanyol

Al Málaga se le presenta una semana clave para aclarar su panorama deportivo, marcado por la frustración de los arbitrajes y su juego ilusionante, muy continuo, con una marcada personalidad, pero sin demasiado tino en la suerte suprema futbolística, la del gol. En apenas siete días el equipo encara tres partidos nada sencillos: dos fuera (el de esta noche y en la matinal del domingo 28, en Getafe) y el siempre difícil contra el Barcelona, el miércoles, en casa.

Gran parte de las esperanzas de sumar residen en las dos salidas y en mejorar cara al gol. En Cornellá al Málaga no le ha ido mal en sus tres últimas visitas, en las que estuvo invicto. No lo tendrá fácil ahora, ante un rival al que le urge la reacción después de un solo punto sumado hasta ahora. De las dudas del equipo que dirige el debutante en Primera Sergio González, que ha probado con uno o dos pivotes y con medios punta de distinto perfil, a la idea más definida de Gracia, que propone un 4-2-3-1 y un equipo capaz de asumir la iniciativa del juego.

Cumplidas las sanciones de Sergi Darder y Duda y con Amrabat con más tiempo de trabajo, se abren varias incógnitas en el once. Dando por sentado que volverá Darder (en perjuicio de Recio) y que Duda no tendrá sitio, la principal de todas es si Amrabat será titular. ¿Se han ganado los habituales hasta ahora otro partido más en el once inicial o, por el contrario, un jugador como el holandés no puede mantenerse más tiempo como carne de banquillo?

Sin duda, no hay una respuesta fácil. Y si juega Amrabat, ¿a quién sacrificar? Horta y Luis Alberto han dado un buen nivel y, cada uno con sus características, ofrecen profundidad al equipo. El bigoleador Juanmi, aunque ninguno de sus tantos fuera concedido por los árbitros, también apunta méritos, y Santa Cruz, como único en su demarcación, parece fijo. Quizás Amrabat tenga que volver a esperar al último tercio de partido, en el que darle al Málaga una marcha más.

En el Espanyol, con la baja de larga duración de Héctor Moreno, Sergio dejó fuera a Mattioni, Arbilla y Abraham, y contó con Fuentes y Álex Fernández. Más allá de estos cambios y de las dudas en la elección de jugadores en el entramado ofensivo, casi siempre todo queda reservado al embrujo de Sergio García, a su visión de juego y a su capacidad de decidir en cualquier momento. Visto así, es el Espanyol de los sergios.