Solo cuatro 'supervivientes'

Los cambios empiezan en los banquillos. En el Valencia Miroslav Djukic fue flor de un día y a las pocas semanas del ascenso del exmalaguista Rufete a la dirección deportiva se auspició el cambio con la llegada de Juan Antonio Pizzi. Pero el desembarco del representante Jorge Mendes (y de su mano, el mecenas Peter Lim) ha provocado otro relevo y la entrada en escena de Nuno, precisamente el jugador con el que el agente portugués se abrió las puertas del fútbol español. En el Málaga el propio club había anunciado que Bernd Schuster había firmado un contrato por cinco temporadas cuando en realidad era solo por una y con cláusula clasificatoria para renovar. Las discrepancias entre los dirigentes y el alemán desembocaron en la búsqueda de otro inquilino para el banquillo y el elegido fue el navarro Javi Gracia.

Proyectos fracasados

Respecto a las alineaciones, llama la atención el fracaso de los dos proyectos. En el Valencia Rufete acometió en invierno un lavado de cara con la llegada de hasta cinco jugadores (Vezo, Senderos, Vinicius Araujo, Keita y Vergas), y en el Málaga hubo que repescar al director deportivo (Husillos) y se incorporó a cuatro futbolistas. De los veintidós protagonistas en el arranque del anterior duelo en Mestalla apenas quedan supervivientes.

El caso del Valencia es mucho más flagrante, porque la transformación no solo afecta a aquel once titular, sino que se extiende a los convocados. Del equipo inicial solo tienen opciones de jugar mañana el portero Diego Alves y el medio centro Javi Fuego. Ya no están Rami, Ricardo Costa, Bernat, Míchel, Banega y Fede, pero además Jonathan Viera y Hélder Postiga se ejercitan al margen del grupo como descartados (también Jonas) y el lateral derecho Joao Pereira sí cuenta para el entrenador, pero el club (es decir, Mendes, que además es el agente del jugador) quiere traspasarlo e incluso trajo a un recambio (Cancelo).

En el Valencia resulta más llamativo, si cabe, que de los siete titulares solo continúan en la plantilla Feghouli y Alcácer, porque también dejaron el club el guardameta Guaita, Víctor Ruiz, Oriol Romeu, Guardado y Canales.

En el Málaga también se ha producido un llamativo baile de nombres. Schuster optó aquella noche en Valencia por un equipo con varios jóvenes, pero curiosamente en el ecuador del campeonato ya no contaba con tres de ellos: Morales y Fabrice, ya desvinculados del club, y el central panameño Chen, cedido al Waregem belga. Para el encuentro de mañana tampoco repetirán Caballero y Jesús Gámez, traspasados este verano al Manchester City y al Atlético de Madrid; Tissone, en plena recuperación de la grave lesión de rodilla, y Antunes y Duda, expulsado frente al Athletic. A este grupo se suma en principio Angeleri, que, salvo contratiempo, estará inicialmente en el banquillo. Al menos, en contra de lo que sucede en el Valencia, la mayoría de los suplentes sí continúan en el Málaga: Kameni, Segio Sánchez, Camacho, Samu, Portillo y Anderson (este, de momento). Solo se marchó Sebastián Fernández, y muy pronto, tras la segunda jornada.

En cualquier caso, el cambio más notorio se centra en que aquellos días casi sonaba a drama que Schuster no iba a poder contar en Mestalla con Pawlowski debido a que no había llegado el transfer (como así fue). El polaco era el fichaje estrella, la prueba inequívoca de hasta qué punto el proyecto del Málaga no tenía precisamente los visos de crecimiento que pregonaban entonces algunos de sus dirigentes...