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Antonio Góngora
Martes, 20 de mayo 2014, 09:22
Ya se conocía la marcha de Bernd Schuster del banquillo del Málaga. Los dirigentes se lo comunicaron hace varios días, aunque él sabía que no estaría en el próximo proyecto de la entidad. Varios problemas surgidos durante la campaña fueron definitivos para que el alemán ... quedara finalmente al margen de la plantilla. Pero no estaba claro cuál sería el momento exacto de la despedida. Y llegó ayer tras el entrenamiento de la mañana.
Fue casi una sorpresa, porque se esperaba que el técnico alemán dirigiera al equipo por la noche en el amistoso contra El Palo, que se disputó en el estadio de atletismo. Pero entre todos pensaron que quizás no fuese apropiado que el entrenador se sentara ya en el banquillo tras conocer de una forma casi oficial que no seguiría la próxima temporada (el club no lo ha comunicado todavía).
Coincidió también en este último entrenamiento la visita del director general, Vicente Casado, y el director deportivo, Mario Husillos. Como se puede apreciar en la imagen de la derecha, al final de la sesión hubo un encuentro entre Schuster y Casado. Como era de esperar, el encuentro fue bastante frío después de los últimos acontecimientos. Pese a todo, la relación de Schuster con el club sigue siendo buena.
Los ayudantes del técnico
En principio, también se marcharán junto al técnico germano sus tres ayudantes más cercanos: el segundo entrenador, Fabio Celestini; el preparador físico, Carlos Cascallana, y el preparador de porteros, Ángel Mejías. Todos ellos estuvieron ayer en la sesión de la mañana, pero ninguno acudió ya por la tarde al estadio de atletismo para la celebración del partido contra El Palo.
Algunos jugadores seguramente, asimismo, se despedirían ayer de una forma definitiva. De hecho, solo estuvieron doce futbolistas en la sesión de trabajo, que fueron los únicos que tomaron parte en el choque de la noche. Habrá que ver cuáles de los cedidos seguirán la próxima campaña, por lo que algunos ya no vestirán más la camiseta malaguista, ni la de entrenamiento. En la sesión de ayer quedó cerrada una nueva etapa en el club malagueño. Schuster ha sido el encargado de realizar la transición después de las exitosas campañas anteriores, con la disputa de la Champions incluida. El técnico alemán tenía un contrato de cinco años que podía rescindirlo cualquier de las partes si no se cumplía el objetivo de que el equipo se clasificara entre los diez primeros. Al final el Málaga alcanzó la undécima plaza y el club ya ha prescindido del entrenador. Ahora llega la dura labor de buscarle un sustituto, algo que llegará muy pronto.
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