Bernd Schuster, en un gesto de resignación en su comparecencia de ayer.

«Con el tiempo me enteraré de los motivos»

Pedro Luis Alonso

Jueves, 15 de mayo 2014, 13:12

Como era natural, el partido final de la temporada quedó arrumbado en la comparecencia del entrenador del Málaga, Bernd Schuster, al que le tocó encarar su adiós, su análisis de las circunstancias que lo han propiciado, y su versión de los hechos. El teutón estuvo ... contenido, más allá de alguna crítica velada. Ya sin nada que perder, rehuyó las andanadas y se va de buena manera. Eso sí, a su juicio, sin entender la razón de su salida del club. «Con el tiempo me enteraré de los motivos», dijo.

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El miércoles al mediodía a Schuster le comunicaron ese secreto a voces, que no continuaría la próxima temporada dirigiendo al Málaga, y lo asumió así: «No fue una gran sorpresa. Tuve la sensación de que sucedería hace semanas. Es una decisión del club y hay que aceptarla. No pasa nada. Me voy muy contento. Creo que hicimos un buen trabajo y dimos todo lo que tenemos para saca esto adelante. El Málaga sigue siendo el Málaga. Yo sigo siendo entrenador y, a partir del martes (fecha en la que la plantilla comienza su vacaciones), voy a buscarme otro sitio».

Sin embargo, Schuster alegó que no le dieron razones. «No me lo han dicho. A ver si te lo dicen a ti (le espetó a un periodista en la sala de prensa). Con el tiempo me enteraré de los motivos, pero si me hubiesen propuesto renovar habría dicho que sí. Creo que hemos dado todas las facilidades y me sentía capacitado para seguir». Aunque durante su presentación el pasado verano se comunicó que su contrato era de cinco años, para difundir la idea de un proyecto largo, tal y como sucediera con Pellegrini, lo cierto es que todas las partes conocían que el acuerdo incluía cláusulas de objetivos deportivos para ir renovando año a año, amén de la idiosincrasia del fútbol, que convierte cualquier vinculación en papel mojado en función de los resultados.

A vueltas con el contrato

El Málaga debía haber quedado entre los diez mejores (lo que ya no puede suceder) para que Schuster pudiera seguir, pero también eso era negociable en la práctica. En todo caso, Schuster insistió ayer en el tema: «No firmé por cinco años, fue la gran mentira. Usted (de nuevo dirigiéndose al otro profesional de la información) no sabía lo de la cláusula que podría frenar los cinco años. Sabía que podía durar dos, tres, cinco o uno, a raíz de esa cláusula».

Incluso, el alemán extrajo lecturas positivas de su situación: «Me metí en esto sabiendo lo que me iba a esperar. Ha sido una convivencia durante un año. Nos hemos conocido. Del Málaga me llevo muchas cosas buenas. De un lugar diferente, nuevo. Tuve que conocer esa mentalidad de Málaga. Además, me han dejado trabajar. Nunca tuve problemas por parte del club, pero llegué a un momento en que el público estaba en contra de mí por la situación que se producía de un año a otro, de un cambio brusco».

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Si bien durante su comparecencia no quiso lanzar hipótesis sobre las razones de su marcha, sí consideró que su posición lo ha convertido en el blanco de las críticas. Así, comentó: «Como estoy visible en el banquillo Sabemos que con buenos resultados tenemos el público a favor, como sucedió al final de la temporada, pero a nadie le gusta que le griten 30.000 personas diciendo que te vayas, lo pasas mal. Me preguntaba por qué se estaban enfadando. Con la unión de todos los jugadores pudimos salir adelante, y no soy el único entrenador que ha pasado por esto».

Además, Schuster dejó claro su malestar por la situación vivida en las semanas previas al duelo ante el Villarreal de hace unas semanas. «Hubo un momento en que me vi solo, tal como lo comenté, sin la gente alrededor de nosotros varias semanas. Pero nosotros somos de otra manera y superamos muchas cosas», dijo, y hubo una alusión velada a los responsables de BlueBay (patrocinador del club), con los que negoció fundamentalmente su llegada. Por eso afirmó: «Han cambiado las personas. Hay quienes estuvieron ofreciéndome ese proyecto importante y no están, y por eso a lo mejor no sigue en vigor».

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Finalmente, del choque de esta noche contra el Levante, intrascendente y cierre a la temporada liguera, Schuster se limitó a comentar: «Vamos a disfrutar de un partido sin tensión, porque ningún otro resultado nos puede hacer daño. El equipo que ponga un poco más de sí podrá ganar. Es una pena que solo tengamos a diecisiete jugadores, con muchos lesionados, sobre todo en defensa».

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