Nerviosismo en la zona baja de Segunda División

De hecho, el Málaga, el Albacete (con un entrenador precisamente malagueño, el toloxeño Alberto González) y el Burgos son los únicos conjuntos que han mantenido la estabilidad en el banquillo toda la temporada entre los de la mitad inferior de la tabla clasificatoria. En el club de Martiricos, la posición de Sergio Pellicer no se discute, a pesar de que estuviera cinco jornadas en el inicio de la segunda vuelta sin que ganara su equipo.

No es la dinámica de la categoría. De hecho, este lunes se conoció un nuevo cese, el de Joseba Etexeberría, que deja su cargo como entrenador del Eibar para ser sustituido por Beñat San José. Antes, el 20 de enero, Johan Plat sucedió a Dick Schreuder (era su segundo), y el Castellón ha subido un puesto en la tabla, en la misma fecha en que Alejandro Menéndez sustituyó a Cristóbal Parralo en el Racing de Ferrol, que se mantiene en el mismo lugar en la clasificación, y dos días después de que José Luis Oltra sucediera a Dani Ponz en el Eldense, que ha ido a más en resultados, pero sigue decimonoveno.

El 14 de enero se produjo el relevo en el Cartagena, con Guillermo Fernández Romo sustituyendo a Jandro, pero lleva cinco partidos al frente del equipo, y todos se cuentan por derrotas en el colista. A finales de diciembre se dio el cambio en el Zaragoza, tras dimitir Víctor Fernández, y con Miguel Ángel Ramírez el equipo ha bajado dos puestos en la competición y es decimoquinto.

Algo más atrás (final de octubre) se dio el cese de Bolo en el Burgos, pero con Ramis tampoco ha habido mejora y el equipo es decimoctavo, el más cercano a la zona de descenso. En total van ya quince cambios de entrenador en Segunda esta campaña, incluyendo también los movimientos para dar entrada a un interino en el cargo. Diez de los veintidós equipos (hay que sumar al Deportivo, el Granada y el Cádiz) no tienen ahora al entrenador con el que empezaron el curso.