Nelson, ante la mejor temporada de su carrera

El Málaga es el equipo de la categoría que menos partidos pierde (sólo ha caído en tres ocasiones, ante el Elche, el Levante y el Castellón), un 'logro' que se sustenta, en gran medida, en el buen hacer defensivo del equipo, el tercero menos goleado de la Liga, por detrás del Mirandés (15) y el Elche (15). Los defensas, y especialmente los centrales, cobran una importancia enorme aquí, con Nelson como mariscal y jugador más destacado de la primera línea blanquiazul. Es el segundo jugador de campo que más minutos suma este curso (1.620, el 86% del total), superado únicamente por Manu Molina (1.677, el 89% de los posibles).

Ya en Primera RFEF demostró ser un jugador fundamental para Pellicer, pese a que su nivel cayera, aunque no demasiado, en el tramo final del curso, ante las imponentes actuaciones de Galilea en los 'play-off' de ascenso tras perder la continuidad en los partidos que le precedían. La salida de Juande y la llegada de Álex Pastor, procedente del Andorra y con experiencia en Segunda, pusieron al entrenador en la 'obligación' de decidir entre tres futbolistas para dos puestos, si es que quería mantener su esquema habitual de juego. De ese grupo, sólo Nelson se ha vuelto un indiscutible, mostrándose seguro atrás y también presentándose como un arma fiable para desatascar marcadores a balón parado.

Más allá, los minutos se reparten de forma casi equitativa entre los otros dos hombres con los cuenta Pellicer de un modo habitual en esa demarcación. Pastor y Galilea tampoco se quedan atrás en la rotación y también acaparan minutos y la confianza del técnico. El barcelonés llegó este último verano a Martiricos (fue el primer fichaje de la segunda parte del proyecto, tras el ascenso, de Loren Juarros) para fortalecer la competencia entre los centrales, y fue el elegido por Pellicer para el arranque liguero. Fue titular en las dos primeras jornadas, hasta su expulsión en la tercera fecha del campeonato, ante el Albacete, un episodio que lo relegó al banquillo en los partidos venideros y que le obligó a trabajar, otra vez, desde la casilla de salida ante el buen hacer del vasco, que venía avalado por un buen final de temporada en Primera RFEF.

Con los tres en forma y 'enchufados', la plantilla cuenta con otros dos miembros en esa demarcación que parecen haberse quedado sin sitio: los canteranos Moussa y Murillo, que apenas rozan el centenar de minutos y con el equipo fuera de la Copa del Rey se antoja complicado que vuelvan a ocupar en un lugar en el once si es que las lesiones respetan a sus compañeros de posición.