N'Diaye mantiene la caída

La llegada de N'Diaye se consideró clave en la planificación del Málaga del pasado verano. Era necesario un futbolista de esa solidez en el centro del campo, lo que daba más empaque a la plantilla y, sobre todo, al bloque. Al futbolista se le conocía por su anterior etapa en equipo, algo que permitió que existiera cierto consenso a la hora de analizar esta importante incorporación. Sin embargo, la respuesta no se puede considerar similar, pues su aportación sigue contando con muchas lagunas que le han llevado a perder en última instancia la plaza entre los once elegidos del arranque de cada partido.

Hasta ahora ha tomado parte en catorce partidos, además del jugado en la Copa, mientras que no estuvo convocado en tres ocasiones, en una por sanción y las otras dos por una pequeña lesión. De ahí que ha intervenido en todos los compromisos, aunque no disputara los minutos al completo. Fue sustituido en varios de ellos, pero en las dos jornadas anteriores directamente estuvo en el banquillo, fuera del once de partida, hasta que Mel decidió darle entrada durante estos partidos. Aunque lo peor para el centrocampista fue que no pudo brillar en estas últimas participaciones, en las que el Málaga se adelantó en el marcador y finalmente recibió el tanto del empate.

Esta situación se puede trasladar también a Luis Muñoz, que tampoco acaba de encontrar su sitio después de tantos problemas físicos que tuvo que superar tras su grave lesión de rodilla. De ahí que Mel se refiriera a ambos en su última comparecencia (también lo hizo otras veces). «Él y N'Diaye tienen que estar al nivel de Fran (Villalba) y Febas. Luis no está al cien por cien. Nos tiene que ayudar, más siendo el capitán del equipo», dijo. El técnico mantiene que el malagueño tiene que mejorar, mientras que considera que el senegalés no dispone de la forma física más adecuada en este momento, lo que lo obliga a mejorar en esta parcela para regresar al equipo.

Dinámica todavía negativa

Y todo ello en una dinámica que no acaba de revertirse. Las sensaciones habían mejorado, pero los resultados siguen siendo insuficientes para que la recuperación sea completa y permita atisbar un cambio de rumbo que lleve a los blanquiazules a una plaza fuera del descenso. Ahora está empatado en la última plaza con el Ibiza, su rival del domingo, si bien el cuadro balear es el 'farolillo rojo' por el coeficiente goleador favorable al conjunto de Martiricos. Estos 'bajones' en el rendimiento, de esta manera, perjudican claramente en la búsqueda de una salida a una crisis casi crónica.

En un partido tan exigente como el del domingo ante el Alavés, en La Rosaleda a partir de las 21.00 horas, M'Diaye vuelve a tener pocas opciones de ocupar una plaza en el once inicial, igual que el también mencionado Luis Muñoz. Ambos estuvieron por debajo de sus posibilidades en el tiempo que estuvieron en el campo en Ibiza. Pero Mel ha encontrado en Genaro un sustituto ideal después de su poca participación en anteriores encuentros. La clave del senegalés está ahora en el apartado físico, algo que deberá mejorar de una forma considerable para hacerse otra vez con el hueco en el centro del campo.

Un N'Diaye en plenitud, sin embargo, sería esencial para el cuadro blanquiazul, que sufre excesivamente en capítulo defensivo cuando los rivales se vuelcan sobre su portería. Pero el centrocampista mantiene su caída y el equipo espera su plena recuperación cara a la segunda vuelta del campeonato, que arrancará después de las vacaciones navideñas.