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Fueron varios los protagonistas del Málaga que pasaron por la sala de prensa de La Rosaleda tras el empate contra el Tenerife, pero ninguno de ellos fue el entrenador Pepe Mel, quien vivió el partido desde la grada al estar sancionado por su expulsión ante ... el Alavés. En su lugar, como ocurrió también en el banquillo, estuvo Nacho Pérez. El exjugador del club blanquiazul y ahora segundo técnico del primer equipo, fue el encargado de dar las explicaciones sobre el partido.
«Tener más posesión y jugar mejor ahora mismo no nos sirve. Nosotros queríamos seguir con la racha tras la victoria ante el Alavés, pero no ha podido ser. El equipo, bajo mi punto de visto, lo han intentando y los datos avalan su esfuerzo, pero sólo hemos podido conseguir el empate. Por esto no estamos contentos, pero no vamos a bajar los brazos», introdujo el malagueño antes de pasar a valorar la decisión que acabó marcando el choque. Esta fue el cambio de Genaro al descanso para jugar de una manera mucho más ofensiva con un sistema con dos delanteros puntas.
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«Genaro tenía una amarilla y como estaba el partido no nos podíamos permitir el lujo de quedarnos con uno menos tal y como estaba el partido. Y hemos apostado por intentar tener más profundidad y más llegadas al área. La decisión viene porque estábamos teniendo dominio, jugando en casa y queríamos ir a por el partido ante nuestra afición. ¿Arrepentirnos ahora por eso? Ahora a toro pasado es fácil decir que fue un error. La idea era ser más profundos y tener más ocasiones, nada más», contestó Nacho Pérez.
«No sé si fue el mejor partido en casa porque jugamos muy bien ante el Alavés. Sin duda durante la primera parte hemos jugado muy bien y nos ha faltado el gol. Pero tenemos que seguir pensando en que vamos a sacar esto y me siento tranquilo porque los jugadores creen que pueden sacar el objetivo adelante», completó el técnico, que tambiénhabló de su primera experiencia, aunque sea circunstancial.
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«He estado muy cómodo con la ayuda de todo el cuerpo técnico. Que un hombre de la casa como yo pudiera estar hoy en el banquillo es un sueño cumplido, otro más al que ya cumplí siendo jugador», concluyó agradeciendo a la afición, que protagonizó la segunda mejor entrada de la temporada: «Es una lástima no haber conseguido los tres puntos hoy. No me quiero ni imaginar si estuviéramos en la mitad de la tabla hacia arriba», comentó.
Por otro lado, el entrenador del Tenerife, Luis Miguel Ramis, fue muy crítico al término con el árbitro del encuentro, el vasco González Esteban, a raíz del gol del Málaga que en un primer momento fue anulado y luego se validó gracias a la revisión en el VAR. «El mismo jugador del Málaga (Fran Sol) ha dicho que había levantado la pierna y entonces eso significa que es fuera de juego. Pero bueno, esa acción ha ido en la línea del partido porque desde el principio del partido las decisiones han ido del lado del Málaga cuando ha habido alguna duda. Es que va al VAR, lo ve y aún así lo da. Creo que con cosas así dejamos de creer un poco en esto», declaró el técnico catalán.
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