Cerraba la defensa de un once del Club Deportivo Málaga que se recitaba de memoria en los 80: Popo, Brescia, Regenhardt y... Muñoz Pérez. El lateral izquierdo, a sus 64 años, es el mejor futbolista esteponero y da nombre al estadio de la localidad ... costasoleña. Cara al duelo copero de mañana (en La Línea), era obligado charlar con él.
Publicidad
-¿Qué es de Muñoz Pérez a día de hoy?
-Estoy trabajando en la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Estepona. No estoy muy ligado al fútbol de Estepona. Bueno, cuando lo dejé estuve entrenando un equipo juvenil aquí, pero ahora no. Vamos, con decirle que todavía no vi al Estepona jugar esta temporada... También porque el campo lo están reformando. Le están poniendo en el césped natural y van a jugar a Marbella. Sé cosas del equipo, por lo que la gente te cuenta o los amigos que me llaman, como que han traído a 16 jugadores esta campaña.
-Tengo entendido que no pasa por un buen momento de salud.
-Sí. Me han operado de las dos caderas, por dos caídas distintas. Primero la izquierda, que me operó en Marbella Enrique Guerado. Después iba con una muleta y en la entrada de mi casa dejé una camiseta enmarcada con cristal que tenía una foto mía junto a Valdano, él en el Real Madrid y yo en el Málaga, que me la regaló el Estepona en un partido y se la iba a dar a una peña que han formado aquí. Abrí la puerta de la casa, no me acordé, la tiré y por no pisar el cristal me hice a un lado y me caí de espada y me rompí la otra cadera. Ahora estoy en un proceso de recuperación porque la cadera derecha no se acaba de curar. Tengo que estar en reposo un tiempo.
-Entonces tratará de matar el tiempo viendo fútbol, ¿verdad?
-Estoy viéndolo todo. Todo lo que dan, porque no tengo otra cosa que hacer. Sigo particularmente al Real Madrid. Con el Málaga estoy un poco decepcionado con el club, así que no lo veo. En el Madrid, aunque estuve sólo un año allí, me felicitan mi cumpleaños, me mandan cartas y, en cambio, a La Rosaleda ir a un partido es difícil.
Publicidad
-Es una queja que le he oído a más de un veterano del Málaga.
-Claro. Es que no hay detalles. No tienen ninguno. Yo le tengo mucho cariño al Málaga por mi etapa allí, casi nueve años, pero la gente a la que le tenía más aprecio se ha ido, como Antonio Benítez, que para mí era como un segundo padre. De esta forma, no me siento implicado con el Málaga. Sé que ascendió el año pasado y me alegro. También pensaba que nunca tenía que haber llegado a la situación a la que llegó, ¿no?
-¿Cuál es la última vez que recuerda haber pisado La Rosaleda?
Publicidad
-La última vez que jugó el Real Madrid allí (en la temporada 2017-18). Estuve en el palco y me invitó Antonio Benítez.
-En el malaguismo hay un momento de explosión de aficionados porque hay récord de abonados, 26.500, y además más de 13.000 en lista de espera, cifras inéditas en la historia del club. ¿Cómo lo explica, con el equipo en Segunda?
-Porque a la gente le gusta el fútbol y es muy del Málaga, aunque no tenga todavía muchos atractivos. Hay mucha gente joven también, pero hablamos de un club en el que no hay un presidente reconocible, sino un administrador judicial y el equipo debería estar en Primera. A mí me da mucha pena. Viví allí los mejores momentos de mi vida. Tengo muy buenos amigos, buenos recuerdos, pero la verdad es que ahora no tengo nada que me atraiga de Málaga.
Publicidad
Sobre el proyecto del Estepona
-¿Qué recuerdos tiene de esas nueve temporadas?
-Recuerdo un partido contra el Levante, que íbamos perdiendo y ganamos al final e hice un gol, y luego uno aquí en La Rosaleda contra el Recreativo, que vencimos por 5-1 y ascendimos. El peor recuerdo fue el partido del Betis, cuando descendimos (en una carambola de resultados de la jornada final) y fue mi último partido allí.
-¿Quiénes fueron los jugadores más cercanos en su etapa?
-Santi, que después se fue al Sevilla, y José.
-¿Qué pensó al conocerse el emparejamiento entre el Málaga y el Estepona?
-Me dio alegría. Lo que pasa es que después no entiendo la bulla que le han entrado por tener que poner el césped nuevo, porque ¿se puede jugar la Copa en césped artificial, ¿no? Yo he jugado en El Puerto de Santa María, con el Valencia. No entendí por qué no podía ser aquí un partido que va a jugar el Estepona contra el Málaga. Tiene que ser en La Línea...
Publicidad
-¿Cómo ve al Estepona, que pelea por subir a Primera RFEF?
-Me parece un proyecto ambicioso. Este hombre (se refiere al empresario Juan José Hidalgo) ha venido y le han prometido cosas aquí, pero pienso que se debía haber dado más espacio a la cantera, que haya unos equipos de base que estén preparados. Ahora tenemos buenas instalaciones y a lo mejor se ha empezado la casa por el tejado, como se dice. Yo creía que iba a tener más ilusión, que iba a estar más implicado con esto, pero no me acaba de convencer.
Noticia Patrocinada
-En su época se recitaban las alineaciones de memoria. Ahora es más difícil, casi imposible.
-Quizás sea mejor el fútbol de ahora. Los futbolistas están físicamente mejor que estábamos nosotros. Son más potentes. Hoy un futbolista mediocre, si físicamente es bueno, puede jugar en cualquier lado. Pero yo pienso que antes también había un fútbol. Yo también tengo ese recuerdo y me cuesta separar una cosa de otra. Me acuerdo de Martín, que era un máquina, o de Popo, gente que hoy jugaría en Primera División también. Ahora, están más cuidados los futbolistas. Muchas veces he hablado con compañeros como Antonio Hierro, que tiene una lesión de rodilla. El futbolista antes tenía una lesión y la tiene para toda la vida. Todos los de esa época estamos con las rodillas malas. Teníamos un médico que estaba en su consulta y cuando nos sucedía algo había que ir a verlo, que era Carlos Ferrer Lariño.
-¿Por qué no tuvo tantas opciones en el Real Madrid, su equipo en la temporada 1987-88?
-La verdad es que cuando me llamaron, me pilló muy de sorpresa. Ahí estaban dos monstruos, que eran Camacho y Gordillo. Jugué la Copa del Rey, contra el Sestao, con el Sabadell. En la Liga fui titular contra el Athletic... En total quince partidos.
Publicidad
Diferencias respecto a su etapa de jugador
-¿Y qué recuerda de la etapa en el Valencia (1985-88)?
-Teníamos muchos problemas con los entrenadores y temas económicos. Pero había una gran plantilla, con Tendillo, Quique Flores, Subirats... Nos metimos ahí abajo entre los cuatro o cinco equipos y no ganábamos a nadie. Cuando los jugadores son buenos, les cuesta mucho más jugar con esa presión de estar ahí abajo... La afición también se puso muy en contra y nos criticaron mucho. Todavía seguimos celebrando el ascenso a Primera. Soy muy amigo de Ricardo Arias y de Tendillo, con los que sigo teniendo contacto.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.