Secciones
Servicios
Destacamos
Tres entrenadores en una temporada. Pese a las complicaciones económicas, el Málaga completará la campaña nada menos que con tres técnicos, aunque uno de ellos ni siquiera dirigió al equipo. El club de Martiricos, de esta manera, realizará una gran inversión en el banquillo ... esta campaña. El primero en 'llegar' fue Lucas Alcaraz, pero fue 'despedido' antes de que se conociera oficialmente su fichaje el pasado verano. Luego, después de un largo y preocupante impás, se incorporó ya Juan Ramón Muñiz, que ayudó en la planificación y puso en marcha al equipo tras su complejo y traumático descenso a Segunda. Y hace poco más de dos semanas hubo un relevo y se hizo cargo de la plantilla Víctor Sánchez del Amo, que será el técnico hasta el final de la temporada en busca del regreso a la élite.
Lo más curioso del banquillo malaguista sucedió al final de la campaña anterior, cuando el entonces director deportivo, Mario Husillos, cerró la contratación del preparador granadino, algo que fue rubricado desde el club y por los propietarios. Pero antes de que se anunciara oficialmente la contratación, el jeque Abdullah Al-Thani descartó por sorpresa a Alcaraz a través de las redes sociales, lo que causó un gran problema interno y la salida de Husillos de la entidad. Después se paralizó por completo la planificación de la entidad, en el peor momento posible, lo que llevó a la desesperación a los aficionados. Finalmente el Málaga contrató a José Luis Pérez Caminero para que se encargara de los fichajes y muy pronto apareció ya Muñiz para hacerse cargo de la plantilla en busca del ascenso.
Pero la frustrada contratación de Alcaraz no quedó ahí, según las fuentes consultadas. Era necesario resolver el compromiso adquirido, algo que se negoció ya bien entrada la temporada y el club se vio obligado a hacer frente a una indemnización, una parte de lo previsto, en compensación por el claro incumplimiento por parte de la entidad de Martiricos. Este primer fichaje para el proyecto de Segunda era un apuesta decidida del club para que el entrenador granadino acometiera la transición del equipo blanquiazul tras su incomprensible descenso, por su gran experiencia en la categoría 'de plata' y en la élite.
Aunque el proyecto de esta temporada se centró claramente después en Muñiz, que tuvo que adaptar la plantilla a la nueva situación. Las primeras semanas de trabajo fueron muy complicadas para el asturiano por el gran número de jugadores que tenía a su disposición, pero con el paso del tiempo se fue aclarando la situación y el equipo arrancó la temporada de una forma espectacular, con cinco triunfos consecutivos y con las máximas expectativas. El técnico era el líder del proyecto y contaba con el reconocimiento de todos. Sin embargo, la trayectoria comenzó a torcerse un poco con el paso de los meses, si bien el Málaga se mantenía muy próximo a las dos primeras plazas, hasta que finalmente se observó un declive que le hacía muy difícil pugnar por el ascenso directo. Ahí llegó finalmente su destitución.
En busca del pleno
Y el tercer entrenador apareció para buscar el pleno de victorias en los últimos compromisos. Víctor arrancó de la forma deseada, arrasando en Alcorcón, pero la alegría duró poco más de una semana debido a que después cayó en casa ante un rival directo como el Mallorca. La motivación está siendo la clave del trabajo del nuevo técnico, algo que también necesitará cara al encuentro del lunes en Cádiz. El equipo ha experimentado muy pocas variaciones en sus alineaciones, pero los futbolistas, en principio, ya han abandonado la dinámica negativa y la ansiedad que los atenazaba en los anteriores compromisos.
Los tres técnicos han pertenecido de alguna manera esta campaña al Málaga, lo que pone de manifiesto la mala gestión realizada por la entidad en la planificación veraniega, en la que se perdió mucho tiempo en un momento muy delicado para un equipo recién descendido. Y a última hora también ha llegado el cambio de entrenador, aunque en este caso se busca una reacción que se espera todavía que sea productiva, si bien el ascenso directo comienza a quedar olvidado para centrarse ahora el equipo en ocupar una buena plaza cara al 'play off' y en luchar al máximo para evitar que los perseguidores alcancen a los malaguistas. Quedan aún seis jornadas, cinco partidos, para conocer si finalmente el Málaga alcanza el objetivo, que sólo es el ascenso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.