Adrián se une a Munir y pacta su salida, y José Rodríguez también pide marcharse

Cada día que pasa se suceden los contratiempos en el Málaga cuando apenas queda una semana para el comienzo del campeonato. Sólo que ayer fue de enorme relevancia, porque tiene como protagonista al capitán de la plantilla. En una situación de máxima incertidumbre por la necesidad de hacer frente a los impagos por las deudas de la pasada temporada (por un montante superior al millón y medio) y por el condicionante en las fechas tras la puesta en marcha de un ERE para la plantilla profesional, Adrián abandonó minutos antes de las cuatro de la tarde la concentración del equipo en Alhaurín el Grande para ultimar en las oficinas de La Rosaleda su salida, ya pactada entonces. A última hora de la noche se confirmó su desvinculación y apenas una hora antes la ya prevista de Munir.

Adrián –a través de su agente, Manuel García Quilón– había alcanzado un acuerdo para su marcha del equipo tras aceptar una de las ofertas que tenía sobre la mesa desde hacía varias semanas y que en principio había rechazado. Su adiós se sumó al del guardameta Munir por el Hatayspor turco. El club le dedicó un emotivo vídeo titulado 'Gracias por todo, capitán'.

Adrián era uno de los dos únicos jugadores (junto a Lombán) a los que se les anunció su despido a través de un ERE días después de plantearles una oferta a la baja de su contrato (en su caso, muy a la baja). El centrocampista ya contaba entonces con propuestas para marcharse, pero quiso esperar porque él y su familia deseaban quedarse en Málaga. Además, según confesó a sus compañeros, estaba dispuesto a hacer un esfuerzo si la oferta económica planteada por el club se incrementaba ligeramente dado que le queda un año de contrato más otro opcional (que cumpliría de disputar 20 partidos oficiales).

Como la postura del Málaga ha sido inflexible, Adrián decidió alcanzar un acuerdo con el club para firmar por otro equipo, no demorar más su salida y facilitar en la medida de lo posible que la ficha que deja libre permita la inscripción de nuevos jugadores ante LaLiga. Así se lo expuso a su agente, Manuel García Quilón, y también a responsables de la entidad de Martiricos. De ahí el vídeo tan emotivo del club. En la misma situación se encontraba Munir, que aceptó marcharse a Turquía pese a que su intención inicial era quedarse en España y que tampoco quería una negociación que le iba a obligar a litigar con el club.

La marcha de Adrián tuvo un impacto enorme en la concentración de Alhaurín el Grande porque en el seno del equipo eran muchos los que pensaban en un acercamiento definitivo entre el Málaga y el madrileño debido a la disposición de este. No obstante, como sucede con Lombán, el club no parece dispuesto a romper la barrera fijada por más galones o veteranía que tengan, lo que llevó al capitán a dar el visto bueno a su agente para que comenzara a negociar con otros equipos.

Precisamente todas las dudas en torno al proyecto –y en particular, las dificultades para inscribir a nuevos jugadores– han provocado que José Rodríguez haya decidido dar marcha atrás en su decisión de quedarse. Es obligado recordar que el centrocampista alicantino, tal como le sucede al central Juande, figuraría entre las nuevas inscripciones.

El temor a que finalmente no pueda ser inscrito ha supuesto un dilema para José Rodríguez. Quería quedarse y había apalabrado repartir los emolumentos de las dos últimas temporadas de contrato en cinco años (como adelantó este periódico el pasado domingo). Sin embargo, el hecho de que ninguno de los fichajes haya podido ser inscrito y que incluso el club no haya anunciado aún las incorporaciones de Luis Muñoz y Caye Quintana por exigencias de LaLiga (que espera salidas, en plural, del plantel) ha llevado al centrocampista alicantino a valorar otra oferta.

De este modo, ni uno ni otro estarán esta mañana en el último amistoso de la pretemporada, a las diez en Coín frente al Alcorcón (101TV). El técnico, Sergio Pellicer, tendrá que hacer encaje de bolillos y tirar de demasiados canteranos debido al aluvión de jugadores con problemas físicos a apenas una semana del comienzo de la Liga.