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El Málaga anunció el domingo el traspaso de Mula cuando se llevaban diez minutos del primer partido de pretemporada, en Marbella frente al Valladolid, menos ... de cinco horas después de que su nombre apareciera en la convocatoria oficial. La salida del extremo no ha podido ser más obligada. Los intentos fallidos de vender a Munir o Keidi durante la semana obligaron al club a avanzar en la negociación con el Fuenlabrada para la marcha del canterano para contentar a LaLiga y también para disponer de más margen a la hora de incorporar a más futbolistas.
Como ha venido explicando SUR durante las dos últimas semanas, el Málaga está obligado a 'rendir cuentas' ante LaLiga y, sobre todo, a hacer 'gestos' de que cumple con las premisas marcadas por la asociación de clubes para ponerse al día en el límite salarial (desbocado las dos últimas temporadas). Tras la experiencia vivida el año pasado, el club tiene que ser muy transparente y firme en su gestión. Porque esa firmeza es lo que se echó en falta en Madrid doce meses atrás debido a que el presidente, Abdullah Al-Thani, y sus asesores nunca hicieron caso del plan de viabilidad que puso encima de la mesa el entonces asesor jurídico, Joaquín Jofre. Lo fiaron todo a la creencia de que la FIFA iba a resolver favorablemente sobre una denuncia interpuesta por la marcha de Jony al Lazio, en la que se exigía un pago de 12 millones. Y además que iba a producirse en plazo; es decir, antes del cierre del mercado.
Este periódico ya adelantó que LaLiga esperaba que durante la semana que concluyó anteayer se cerrara un traspaso (el de Keidi era el 'preferido' por el montante) como prueba de que el Málaga 'hace los deberes'. Y efectivamente se forzó la máquina para alcanzar un acuerdo para la venta del centrocampista o, en su defecto, del guardameta Munir. Sin embargo, ambas operaciones se vieron frenadas en seco porque el representante de los futbolistas (es el mismo) prefería esperar ante la posibilidad de que llegara alguna propuesta de Primera. En este sentido, ya se apuntó en estas páginas que en lo que respecta al portero el club había apalabrado su salida con el Leganés, aunque las opciones del Cádiz o el Huesca provocaban lógicas dudas en el melillense.
Ante este panorama, el Málaga abrió la puerta al traspaso de Mula, por el que existía un claro interés del Fuenlabrada, club que además tiene la certeza de que no se verá descendido administrativamente, lo que le permitiría continuar en Segunda. El entrenador del equipo, Sergio Pellicer, fue informado de las negociaciones, pero al mediodía (cuando facilitó la convocatoria para el amistoso con el Valladolid) no estaban lo suficientemente avanzadas para excluir al extremo de la lista, igual que sucedía por ejemplo con Keidi.
Aunque todavía no están inscritos, el Málaga ya ha anunciado los fichajes de Orlando Sá y Cristian con el condicionante impuesto por LaLiga de que debe reducir drásticamente la masa salarial relativa al primer equipo, bien con rescisiones de contrato o con ingresos. Y a la espera de que se pacten las condiciones con los futbolistas a los que se les transmitió ayer su despido el traspaso de Mula es ese 'gesto' que esperaban en la asociación de clubes para comprobar que el club 'hace los deberes' como le han advertido.
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