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Muere a los 80 años el técnico onubense Waldo Ramos, el primer entrenador fichado por Juanito como secretario técnico del Málaga. Contratado en su momento para dirigir al equipo blanquiazul en Primera, lo entrenó en Segunda tras el descenso en una promoción ante el Espanyol. Llegó para la temporada 90-91 procedente del Palamós, donde había sido el preparador revelación en la categoría 'de plata' después de varias temporadas a gran nivel en este mismo conjunto catalán. El club anunció su llegada el 31 de mayo de 1990.
Con Pepe Pardo como presidente y Juanito al frente de la parcela técnica malaguista, todavía en Primera, sorprendieron con el fichaje de un Waldo Ramos todavía desconocido. Estaba previsto que se hiciera cargo del equipo en la máxima categoría, pero no pudo ser. Arrancó en Segunda, pero las expectativas eran más altas que los resultados cosechados por el cuadro de Martiricos, que quería ascender a toda costa. De ahí que fuera despedido, el 19 de noviembre de 1990, después de once partidos en los que consiguió cuatro triunfos, cinco empates y sufrió dos derrotas, con 19 goles a favor y 11 en contra.
Estaba considerado como un buen entrenador. Era una gran apuesta del Málaga, que pretendía que relanzara al conjunto blanquiazul. Las fuentes consultadas insisten en el gran nivel que ofrecía el técnico, aunque finalmente no tuviera la suerte pretendida y tuviera que marcharse. Se integró de una forma rápida y recuerdan algunas manifestaciones del entrenador como esta: «Quiero que mis jugadores sean como jabalíes».
Waldo Ramos, al margen de los resultados posteriores, comenzó a distanciarse de Juanito cuando el primero criticó que el exfutbolista malagueño se marchara de comentarista al Mundial de Italia de ese verano, entendiendo que esas fechas claves de la pretemporada debería estar centrado en la confección de la plantilla blanquiazul. El club y el propio Juanito echaron mano entonces de Ben Barek, que se hizo cargo del Málaga y consiguió la remontada hasta entrar en otra promoción de ascenso que perdió (no pudo subir de categoría).
El desaparecido entrenador tuvo como segundo técnico en el Málaga a exportero José Luis Burgueña y como preparador físico, a Fernando Rosas, que después llegaría también a dirigir al equipo blanquiazul. Ambos continuarían posteriormente en sus puestos con la incorporación de un hombre de la casa como Ben Barek.
La etapa más brillante de Waldo Ramos como entrenador fue, sin duda, la del Palamós, que hizo público su fallecimiento la tarde de este miércoles. Dirigió de forma brillante a este conjunto catalán en dos etapas, y también estuvo al frente, entre otros, del Figueras. Posteriormente cerraría ya su etapa como técnico, que no fue demasiado larga.
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