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Muere Julio Ordiñana, un clásico del fútbol base y del propio Málaga. Durante muchos años fue habitual en las oficinas de la cantera de la entidad de Martiricos, entre otras labores para el club blanquiazul. Fue futbolista y después desempeñó distintos trabajos ligados al control de los equipos inferiores, con la dificultad de que siempre se entrenaban y jugaban en distintos puntos de la ciudad que prestaban sus campos.
Siempre estuvo muy cercano al mundo del fútbol, donde guardan recuerdos muy positivos por su amabilidad y educación, lo que le valió, incluso, que fuera homenajeado tanto por el propio Málaga, donde tuvo una larga trayectoria, como por el Colegio de Entrenadores años atrás, con la presencia entonces de los principales dirigentes del club de La Rosaleda.
La repentina pérdida de una persona tan querida como Julio, a los ochenta años, ha conmocionado a sus más cercanos y también al fútbol base malagueño, donde era muy conocido por su permanente vinculación en distintas labores. Asimismo, en su propia familia continúa la saga con esa relación al mundo del fútbol a través de los banquillos.
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