El Mirandés eliminó al Celta en la Copa antes de venir a La Rosaleda

Pero esta vez vuelven como contrincantes en Liga, el torneo de la regularidad. Y el Mirandés amenaza con romper el estado de tranquilidad y esmero que se ha instalado en el Málaga. El club de Mirande del Ebro llega en su mejor momento de la temporada (10º con 33 puntos), aunque también fatigado por el compromiso en Copa que tuvieron ayer contra el Celta.

Aunque ganaron la eliminatoria en el prórroga, viajan a Málaga con fatiga por el esfuerzo depositado -no se guardaron nada y jugaron con todos sus titulares- en Copa, pero también con la motivación y la satisfacción de haber ganado la eliminatoria ante uno de los 'grandes'. Cabe recorcar que cuentan con un partido menos en Liga porque en la pasado jornada se tuvo que aplazar su compromiso contra el Zaragoza por las inclemencias meteorológicas.

Quitando ese encuentro, pendiente de cerrarse una fecha, en Liga no pierden desde mitad del mes de diciembre. Y sólo cuentan con dos derrotas de los últimos 16 partidos (contando desde principios del pasado octubre). Una dinámica de resultados que coincidó con la transformación. Destacab por su despliegue físico y la presión avanzada, elementos que pueden convertirse en una incomodidad para el Málaga, habituado a salir desde atrás al toque. Con más detalle, se destaca por el valor de sus mediocentros sólidos, que potencian la figura del mediapunta y el tener extremos profundos (Merquelanz y Álvaro Rey).

Por otro lado, es llamativo su gran juventud: con una media de edad de 25 años, de las más bajas de la categoría. Aunque durante la temporada han ganado en madurez, ssa juventud se hace notar especialmente en defensa. Si bien es uno de los equipos con más soltura para fabricar goles (lleva 31), es también propenso a encajar (un total de 32, 12 más que el Málaga). Su especial debilidad está en las acciones a balón parado (una de las especialidades del ahora técnico del Málaga, Sergio Pellicer).

Pero en general se encuentran en su mejor momento de la temporada. Y este contexto coincide con la mejor versión de muchos de sus jugadores. Aún así, se pueden destacar dos nombres en este momento por su importancia e influencia en el equipo. Los dos comparten que son de la Real Sociedad cedidos al Mirandés. Por un lado está el extremo Merquelanz. Es muy vertical y posee un gran disparo lejano. Su jugada favorita es el eslalon partiendo desde de banda para rematar desde la frontal. Suele jugar en banda derecha para así amargar hacia dentro y acabar golpeando con la pierna zurda. Así fue una pesadilla, por poner un ejemplo, para el Cádiz hace dos jornadas. También lo recordarán en el Málaga porque fue el autor del gol del empate en la primera vuelta que evitó a los blanquiazules sumar de tres en Anduva.

Luego está el centrocampista Jon Guridi. Destaca por su presencia física y potencia no exenta de calidad técnica. Es zurdo, juega con una profunda mentalidad asociativa y posee la capacidad de llegar a área contraria y hacer goles. Este año ya lleva dos goles, los mismos que el curso pasado en la segunda vuelta cuando llegó cedido de la Real al Mirandés. Su buen rendimiento hizo que el Mirandés volviese a pedir su cesión para este año en Segunda y el resultado está siendo un éxito. Es el segundo mejor del equipo en recuperaciones, pases y asistencias de gol (3).

Es el tercer tope salarial más bajo con 4,2 millones de euros, de ahí que cuente en sus filas con hasta nueve cedidos, siendo una apuesta habitual en este club el préstamo de jugadores de la Real Sociedad y del Athletic -con los que tiene buena relación-, entre otros: La lista de los cedidos la forman Matheus (Watford), Guridi y Merkelanz (Real), Íñigo Vicente (Athletic), Enric Franquesa (Villarreal), Cristian González (Sevilla), Álvaro Peña (Albacete), Antonio Sánchez (Mallorca, a su vez procedente del Barakaldo), Marcos André (Valladolid) y por último el malagueño Joaquín Muñoz, cedido por el Huesca en este mercado de invierno.

Tendrá complicado debutar el domingo con su nuevo equipo, así que si no lo pueden ver en La Rosaleda, Joaquín Muñoz Benavides (Málaga, 1999) es un extremo con capacidad para jugar en ambas bandas por su habilidad con ambas piernas. Rápido y con atrevimiento para el uno a uno, destaca además por su capacidad goleadora partiendo desde la banda y en diagonal hacia portería. Su mejor temporada, de su incipiente carrera, fue el año pasado con el Atlético Madrid B. Marcó siete goles en 29 partidos (en el prestigioso grupo 1 de Segunda B) y fue clave para disputar el playoff de ascenso. Precisamente jugó contra el Mirandés. Después de esto, el Huesca hizo una gran apuesta por él pagando su traspaso, pero no ha tenido minutos, los que sí busca ahora en Miranda del Ebro.