El mercado rearma a la competencia

La sensación es que el Málaga ha desperdiciado el comodín del mercado y encara la recta final del campeonato sin haberse despegado de la zona de descenso –de hecho, ahora iguala a puntos al Albacete, ya en puesto de peligro– y con un horizonte cada vez más incierto y preocupante, porque todos sus rivales se han movido mejor en cantidad y calidad en sus incorporaciones en esta ventana. Las últimas jornadas del torneo ya han dejado alguna muestra de ello.

Quizás sea el ejemplo menos claro de lo descrito, porque el club asturiano ya hizo una apuesta importante en los dos últimos años con las contrataciones veraniegas de Djurdjevic y Manu García (6,5 millones entre los dos traspasos, algo casi insólito en Segunda). La única apuesta clara en esta ocasión ha sido la del extremo brasileño Murilo, sin sitio en un Sporting de Braga en el que competía en su puesto con jugadores del nivel de Horta o Trinçao.

Ha protagonizado un caso insólito en la historia de la Liga en Primera o Segunda: un colista que llevaba diecinueve jornadas sin ganar encadena de sopetón seis triunfos, alguno afortunado, como el logrado en Albacete en un balón rebotado en Sabin Merino y que sorprendió a Tomeu Nadal. Este jugador lleva cuatro goles en otros tantos partidos con la camiseta del cuadro gallego y sin haber sido un 'nueve' puro en su carrera. Además, en su segunda etapa, el turco Emre Çolak ya resolvió un triunfo vital ante el Racing, y aún queda esperar la aportación de hombres como Beauvue o UcheAgbo, recién llegados. Más allá de ello el cambio en el banquillo ha resultado vital con el carisma que transmite Fernando Vázquez. El resultado es que el equipo ha salido de la zona de descenso y, en pleno despegue, hasta se ha puesto en el punto de mira jugar los 'play-off'.

Ha fichado a dos descartes de Primera División (el central Lluis López y el interior Javi Muñoz) y a dos de Segunda con cierta trayectoria en ella, como el lateral Lasure y el atacante Joselu, que firma cuatro goles en otros tantos choques (dos de la Copa del Rey), casi nada, y a pesar de que no estaba jugando en el Oviedo, un rival directo. El trasvase de muchos jugadores entre equipos de la misma categoría (algo mucho más restringido por la normativa hasta hace unos años) ha sido una de las tónicas dominantes en este mercado.

La llegada de Lunin como cedido es un refuerzo de lujo para una portería en la que no transmitían seguridad ni Champagne ni Alfonso Herrero. También cabe esperar cosas de Luismi, que ya se ha asentado en el once como medio centro, y Rodri, un delantero trotamundos con una carrera marcada por los goles importantes, como uno que dio el billete para jugar la Champions al Sevilla en 2010. La baja de Joselu no parece tan sensible en la medida en que no jugaba en el cuadro carbayón.

Para tratar de corregir una cuesta abajo muy preocupante (con tres puntos de los últimos veintisiete), aunque tiene aplazado su compromiso en Vallecas (0-0 al descanso), el club ha recurrido a media docena de jugadores con experiencia en la categoría: los defensas Sergio Sánchez y Caballo, los centrocampistas Erice, Chema y Maikel Mesa, y el atacante Querol. Sobre todo al 'Alba' le falta gol: lleva más de veinte tantos menos que los que sumaba hace un año por estas fechas.

Álex Alegría se ha erigido en uno de los fichajes invernales más exitosos, junto a Sabin Merino y Joselu. Sin sitio en el Mallorca, lleva dos partidos en el Extremadura con igual número de goles y que han valido cuatro jugosos puntos a su equipo. Ahora el conjunto de Almendralejo sí dispone de un 'nueve' clásico de garantías, que se suma al regreso de Olabe y a la apuesta por el joven guardameta chileno Gonzalo Collao, competencia para Casto.

En una situación de evidente urgencia (está a tres puntos de salir de la zona de descenso y ha sumado sólo cinco de los últimos treinta en disputa), debe de mejorar con la salida de dos jugadores que no contaban (Lebedenko y Tete), que se contrapone en la balanza al regreso de Kravets, dos apuestas jóvenes (El Hacen y Jaume Seoane) y el desequilibrio que suele aportar Lass, un extremo muy intermitente.

El colista, a tres jornadas como mínimo de salir de la zona peligrosa (está a siete puntos), lleva todo el campeonato lastrado por su alta cifra de empates (quince) y la muy baja de triunfos (dos) y sin tener nada de fortuna en más de un partido con desarrollo igualado. A excepción del central del Castilla Manu Hernando, han llegado cuatro jugadores de acreditada experiencia en Segunda para tratar de reflotar la nave: Óscar Gil, Nando, Borja Galán, Papunashvili y Guillermo.