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Estamos ante las últimas horas del mercado de fichajes. Con la llegada de septiembre se cierra el periodo veraniego de transferencias entre clubes, aunque siempre queda abierta la posibilidad de fichar jugadores que estén en paro. Los equipos apuran sus opciones para retocar sus plantillas ... y se produce un repunte de operaciones. El Málaga no es ajeno a esta vorágine después de conseguir aumentar su límite salarial en algo más de medio millón de euros, según pudo conocer SUR.
El tope ha pasado de 7,3 a 7,8 millones y esto le permite abrir de nuevo las puertas de su plantilla para aspirar a firmar hasta a dos jugadores más. Aunque podría ser sólo uno en caso de que se decidan por un perfil con un salario más alto pero que sirva para generar un gran impacto a todos los niveles. Es decir, no se descarta una 'bomba' que rompa los esquemas. La dirección deportiva, a cargo de Manolo Gaspar, trabaja a destajo para acercar el mayor número de opciones y todo apunta a que será un intenso cierre de mercado (la noche de este jueves 1 de septiembre) en las oficinas de La Rosleda. Los principales caladeros son el mercado de jugadores libres o que están cerca de rescindir porque no cuentan para sus equipos.
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El Málaga busca oportunidades en todas las direcciones, pero sus prioridades son las incorporaciones de uno o dos 'carrileros' más y un medio de contención que mejore lo presente (Escassi y Genaro, principalmente). Y es importante esta última apreciación, la de fichar efectivos que puedan aportar algo diferente y subir el nivel, porque cabe recordar que el club blanquiazul no llega a esta recta final del periodo de transferencia con urgencias. Considera que ya tiene una plantilla para estar satisfecho y que lo que llegue tiene que ser una operación que ilusione y suponga un golpe de efecto. Eso es una ventaja a la hora de negociar.
De hecho, cuando se cerró la duodécima llegada, la del medio punta Fran Villalba procedente del Sporting, en la entidad dieron por cerrada la plantilla en un principio. Eso fue antes de conseguir mejorar su presupuesto gracias a diferentes variables que han resultado ser suficientes para que el control económico de LaLiga dé viabilidad al proyecto malaguista. Aunque en gran parte es gracias a que el Málaga se encuentra en un estado económico óptimo, equilibrado. Esto le permite aumentar con facilidad su techo de gasto en salarios de jugadores a medida que vaya consiguiendo nuevos ingresos por pequeños que sean.
Todo suma, como las primas de cesión cobradas por Kevin y Roberto y el ahorro en la ficha de Peybernes con el acuerdo para su rescisión. La venta de abonos, que se sitúa en 16.500 carnés según el último dato actualizado, y el éxito de las nuevas camisetas también han supuesto un empujón. A lo que hay que añadirle una serie de nuevos patrocinios que el club ha cerrado en las últimas semanas y donde el administrador judicial, José María Muñoz, ha estado muy implicado para hacer ver la situación financiera de la entidad y el plan para aspirar a volver a Primera a corto plazo.
De esta forma se ha conseguido estirar el chicle a pesar de que otras vías de ingreso más importantes no han terminado de fructificar más allá del espaldarazo que supuso el aumento exponencial del patrocinio del Ayuntamiento (se ha quintuplicado). Había muchas esperanzas en que al fin se diera la venta de Horta por parte del Braga (donde tiene un importante porcentaje sobre la cantidad final) o se cerrase un acuerdo con una marca para que patrocine el nombre del estadio La Rosaleda (añadirle un apellido comercial), dos oportunidades de ingreso que no están descartadas pero que ya no llegarían a tiempo para poder reinvertirse este verano.
Pero el club no se ha quedado parado y se ha ajustado para intentar perfeccionar su plantel, que quizás es demasiado corto con sólo 20 fichas profesionales actualmente, aunque era lo previsto desde el principio de la planificación bajo la convicción de que era más rentable repartir más dinero entre menos jugadores y conseguir más calidad que cantidad (ahí están los fichajes de Rubén Castro, Fran Sol, Álex Gallar o Febas). Por eso ahora mismo quedan hasta cinco dorsales del primer equipo libres (son el 7, 15, 17, 18 y 25) listos para ser utilizados de nuevo.
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