El escudo ideado por Mel le sirvió al Málaga solamente una hora

Y es que no fue una semana fácil, con la confirmación de que Haitam dice adiós a la temporada, los problemas físicos de Burgos, al final recuperado, y las bajas de Juande, Cristian y las de última hora de Bustinza y Chavarría. Seguramente Mel tuvo que ir redefiniendo su plan de partido los últimos días y su propuesta fue inédita, con Escassi como tercer central, entre Burgos y Ramalho, y con un rombo en la medular, con N'Diaye en el vértice defensivo, Fan Villalba en el más ofensivo, y Febas y Luis de interiores, aunque por momentos pudo parecer más un 5-3-2, con Villalba presionando a la altura de Rubén Castro en la salida del balón del Levante.

El Málaga, muy metido atrás, fue a más conforma avanzaban los minutos y dio dos sustos, ambos con Rubén Castro y ofreciendo el canario síntomas de que no pasa por su mejor momento. El error que tuvo hace una semana en el penalti fallado ante la Ponferradina se sumó a los de anoche. En un contragolpe Javi Jiménez dividió en el momento exacto con el pase, que desaprovechó con un remate al cuerpo de Cárdenas. En la segunda opción, se metió en fuera de juego cuando corría a la par de Villalba, que le filtraba el envío, en un error impropio de su experiencia. Moreno Aragón no tardó en anular el gol.

De la comodidad relativa en el campo con que acabó el Málaga el primer tiempo, a nuevos problemas con la entrada en la segunda de Pubill y de Brugue. Ambos estuvieron en la acción del gol. El lateral canterano centrando, y el atacante rematando a la media vuelta casi de espuela. Tras el rebote en el larguero, resolvió Iborra.

Mel mantuvo el 5-3-2, ya con Loren y Fran Sol en lugar de Rubén Castro y Luis, pero pronto prescindió de Escassi y se recompuso el Málaga con el 4-4-2 habitual con Mel. El equipo blanquiazul no le perdió nunca la cara al partido. Hubo cuatro remates de Fomba, pero el más claro fue de Loren, con parada a bocajarro de Cárdenas.

Al final el Málaga ve frenada su racha de tres partidos sin perder (cuatro con la Copa) y, aunque sigue penúltimo, se amplía de tres a cuatro puntos la desventaja respecto al decimoctavo. No sólo eso, si la Ponferradina suma esta noche ante el Burgos, en el cierre de la decimoctava jornada, el Málaga se quedará a cuatro también del vigésimo de la tabla.