El 'efecto Mel' se diluye también

La obsesión de su entrenador, Pepe Mel, de que «sólo nos vale ya sumar de tres en tres» no casa con la calma del portero, en un partido en el que el Málaga estuvo claramente más cerca de perder que de ganarlo. Solamente la incapacidad de un Racing sin maldad en sus remates a puerta y con dos ejecuciones a los palos (una de Pombo de falta directa y otra casi a la cruceta de Mboula) mantuvieron invicto al Málaga de Mel, cuyo efecto ya se ha diluido al cabo de dos jornadas. En la octava del campeonato, siendo aún pronto, el equipo ha agotado ya el comodín del cambio de entrenador.

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Pedro Luis Alonso

Una vez más el Málaga ofreció la imagen de un equipo sin equilibrio, y no es la primera vez que se ve claramente superado por su rival, pese a tener aparentemente menos potencial en el campo. La línea con cuatro volantes ofensivos (Hervías, Febas, Fran Villalba y Álex Gallar) naufragó literalmente en el primer tiempo. El Racing puso mucha más intensidad y ganó casi todas las disputas, sin que hubiera casi protagonismo de sus hombres creativos. Y sin noticias de Rubén Castro, con varios remates sin plantear problemas a Parera y petición de un penalti de Mantilla que no lo pareció.

Y no es que mejorara el panorama en el segundo tiempo, aunque el Málaga, con algunos retoques en su centro del campo (con Ramón y Jozabed por dentro, más Haitam por fuera) acabó teniendo algo más control del juego y sufriendo menos, pero resultó del todo sintomático que la oportunidad más clara malaguista llegara en el 92 en un mal rechace de Parera que no pudo cazar N'Diaye.

El Málaga de Santander no dista del de Burgos, en otro duelo en el que la diferencia de intensidad planeó claramente por el partido. El 4-1-4-1 de Mel, que dio algunos resultados la semana anterior en La Rosaleda ante un filial menos agresivo, el Villarreal B, perdió claramente la batalla ante un rival con el cuchillo entre los dientes, pero que no ha marcado en seis de las ocho jornadas, lo que da idea también de sus problemas para resolver en la categoría.

El resultado es que el Málaga, con cinco puntos de veinticuatro, seguirá como colista una jornada más salvo que el Leganés pierda este domingo (16.15 horas) en Butarque ante el Albacete. Los dos partidos con Mel, ante dos recién ascendidos desde la nueva Primera RFEF, dejan al equipo invicto en su etapa, pero sin muchas mejores sensaciones que en la 'era Guede' y con un déficit de puntos muy importante como para ganarse el merito de pelear por otros objetivos.