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En la segunda de las tres comparecencias que le esperan a Pepe Mel esta semana, el flamante nuevo entrenador del equipo analizó sus sensaciones con sus nuevos jugadores tras las primeras sesiones de trabajo. «Cuando uno es profesional del fútbol y no ganas pasa algo ... desastroso, que es acostumbrarse a no ganar. Eso es dañino y hay que cortarlo como sea. La mejor vitamina es ganar, y la primera opción que tengo es mañana. Les he dado una ruta y una forma de hacerlo», sostuvo.
Además, se refirió a que el jugador malaguista ha de saber sobrellevar la presión, la de los malos resultados y la de no ganar en casa: «Ellos tienen que aprender que si quieres ser un buen profesional la presión es algo con lo que hay que convivir. Jugar al fútbol sin presión es muy difícil. Por eso hay gente predestinada a los grandes equipos. Espero que mis jugadores den la nota mañana. Hay que afrontarlo con el optimismo de que si hacemos las cosas bien hay opciones».
Mel deslizó elogios acerca del Villarreal B, su rival este sábado (18.30 horas) en La Rosaleda. «Tienen un caramelo que le falta al resto de la competición, el de saber que pueden debutar con el primer equipo, que está en competición europea y lucha por títulos. Siempre tendrán ese premio y esa motivación extra. Además, cuentan con jugadores con solvencia y de muchos registros y capaces de jugar a la contra o ser asociativos, como Lozano. Todo eso lo entrenamos ayer», sostuvo.
El madrileño no se mostró preocupado por las cuatro bajas en la misma posición, las de Bustinza, Ramalho, Juande y Burgos, los cuatro teóricos centrales de la plantilla. «Eso es lo más sencillo. No me duelen prendas de poner un chaval. A todos nos han dado la oportunidad la primera vez. Las puertas del primer equipo están abiertas. Si el jugador tiene 17 o 18 años no me importa», manifestó en relación a jugadores como Andrés, Moussa o incluso Recio, que podrían ser novedad.
Mel habló también del ambiente que ha visto en La Rosaleda como rival y recordó su derrota en noviembre allí, con Las Palmas, la última victoria de casa del Málaga. «Recuerdo venir aquí muchas veces con el Betis, Las Palmas... La afición es ardiente, está con su equipo, y a nada que le ofrezcas se vuelca. La prueba la tengo en el último partido que ganó el Málaga. Entrenaba a Las Palmas, y aquel partido tuvo que tener otro resultado. Cuando uno se va de aquí con lo que se queda es con el ambiente futbolístico que hay. Aquí se respira fútbol», afirmó.
Por otro lado, Mel desveló que N'Diaye y Febas, con ligeras molestias los últimos días, jugarán y reconoció que «un empate nunca es un buen resultado». «Mal entrenador sería si lo dijera. Nosotros vamos a intentar ganar tres, no nos queda otra. Tenemos que puntuar lo más rápidamente posible. Aunque tengamos la fortuna de ganar seguiremos en descenso. No estamos para ir de punto en punto», añadió para explicarlo.
Finalmente sobre el eterno debate de un Málaga que puede tener pocos extremos, quitó hierro al asunto y comentó: «Vamos a usar la plantilla. Los conozco bienn. A todos me he enfrentado, y a algunos los he tenido. Por ejemplo, el Villarreal juega con un 4-4-2 un poco extraño porque (Sergio) Lozano se mete para dentro haciendo una especie de rombo, pero los objetivos los gana una plantilla, no un futbolista. Quedan treinta y pocos partidos y hay tiempo para que todos estén».
El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, se deshizo en elogios de su rival de este sábado. «La plantilla del Málaga está hecha y confeccionada para estar más arriba, pero a veces el fútbol no es lo justo que debería a nivel de resultados. La Rosaleda es un campo muy bonito en el que se jugará un partido sensacional ante una afición y un equipo histórico», declaró el que es el entrenador más mayor (68 años) de la categoría.
El jiennense, un ex del Marbella y de numerosos conjuntos catalanes, relativizó la buena marcha de su equipo, con 10 puntos tras seis jornadas y máximo goleador del torneo: «En la jornada sexta estar arriba o abajo es significativo hasta cierto punto. Lo único que queremos es ver reflejado el trabajo que estamos haciendo desde que recibimos el 4-1 en el Ciutat de València. Queremos competir al nivel que exige la categoría y ver que los chicos han entendido lo que necesitamos».
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