El maratón de Dani Lorenzo

Sin Manu Molina, Juanpe, Sangalli y sin disponer de Ramón en lo que va de temporada, tampoco ha cabido recurrir al juvenil Izan Merino, que arrastraba una larga sanción (de cuatro partidos, por una expulsión en el equipo filial) y, además, está disputando ahora en Indonesia el Mundial sub-17. Así las cosas, Sergio Pellicer sólo ha podido contar con Genaro y Dani Lorenzo en el eje de centro del campo. Sea por convicción o por necesidad, el plan ha tenido que ser otro.

En Baracaldo sólo hubo dos futbolistas del centro del campo o el ataque que no descansaron en los 120 minutos: Dani Lorenzo y Antoñito Cordero. Sólo el primero repitió cuatro días después ante el Córdoba. Fue un importante esfuerzo entre el jueves y el domingo el disputar todos los minutos.

El maratón del marbellí de 20 años siguió el domingo en Ibiza, ya con más tiempo de recuperación. Aunque Pellicer ha probado con la fórmula de Larrubia por dentro (que se pudo ver también en la pretemporada), Dani Lorenzo sigue jugándolo todo a la espera de que se vayan reincorporando los lesionados, aunque de momento no hay perspectivas de que ninguno de ellos llegue a tiempo a reaparecer el sábado (18.00 horas) en La Rosaleda frente al Alcoyano.

Para colmo, Dani Lorenzo está apercibido de sanción, con cuatro amarillas en su haber. Para su entrenador su fondo físico está siendo una ayuda, y en estos partidos ha trabajado mucho más en la recuperación, pero cara al ataque le sigue exigiendo al joven jugador más rapidez a la hora de soltar el balón, jugar a menos toques y abusar menos de las conducciones. Es un proceso de maduración como futbolista, en un centro del campo inusitadamente joven.

Lorenzo, que ha jugado en las doce jornadas ligueras (pero sólo en seis de ellos de titular, en la mitad, a veces en una banda) no ha tenido participación directa ni indirecta en los goles, algo que sí consiguió en su cesión al Mérida, en la misma categoría (dos goles y dos asistencias) en la segunda parte de la campaña anterior.