Manolo, visiblemente preocupado en los últimos minutos frente al Burgos, cuando la Real B amenazaba con ganar en Huesca. Mariano Pozo

Manolo Gaspar también está cuestionado

Ojo de halcón ·

Los cánticos tras el bochorno frente al Burgos no fueron dirigidos a él y el club no se plantea la posibilidad de un relevo, pero el director deportivo ha salido muy tocado tras su discutible gestión

Viernes, 27 de mayo 2022, 00:03

Hasta hace muy poco era intocable, casi un ídolo. De hecho, fue el más venerado a comienzos de octubre, en la celebración de los 80 ... años de la inauguración oficial en La Rosaleda. Sin embargo, a dìa de hoy Manolo Gaspar sí está cuestionado por la afición. Aunque no se escucharon cánticos contra su gestión el sábado –tras la permanencia de regalo por parte del Huesca y el Cartagena– y tampoco se contempla en el club un relevo en la dirección deportiva, la figura del paleño ha salido muy tocada tras una pésima Liga del equipo confeccionado por él y tras diversas decisiones discutibles durante la temporada.

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No son pocos los aficionados que señalan directamente a Manolo. Se puede aludir a que en ningún momento la grada haya mostrado el más mínimo reproche a su figura, pero ya se sabe que La Rosaleda nunca lo hace con el director deportivo de turno. No lo hizo con Manolo Hierro, Husillos, Arnau o incluso Caminero, por más que la implicación de este en el día a día del Málaga fuera nula. Sin embargo, diferentes decisiones adoptadas desde que el paleño ninguneó a Sergio Pellicer –aquella frase de «sobran entrenadores en el mercado» le ha pasado factura– han provocado numerosas críticas a su labor esta temporada.

Advertencias de José Alberto

Nadie puede poner en duda el malaguismo de Manolo, su conocimiento de la 'casa' y también las dificultades para moverse en el mercado. Pero otra cuestión han sido sus medidas esta temporada. A estas alturas se pone el foco en los jugadores, en su falta de calidad o incluso en algunos casos en aspectos de su vida privada, y resulta evidente que la dirección deportiva es la culpable directa por partida doble. Primero, por no haber acertado en los filtros adecuados para conocer a la perfección esos detalles extradeportivos tan importantes en la confección de un vestuario de garantías (compromiso, esfuerzo, compañerismo y, por supuesto, la rutina diaria fuera del trabajo).

Segundo, por la incapacidad para tomar decisiones drásticas sobre la marcha, en el mercado invernal, con determinados futbolistas que no contribuían a que reinara el buen ambiente, bien por obstaculizar el trabajo del entrenador o bien por el conocimiento de algunas salidas nocturnas. Y aquí el paleño no puede escurrir el bulto porque José Alberto ya advirtió sobre determinadas situaciones, incluidas las protagonizadas por algún capitán... No se tomaron cartas en el asunto y las consecuencias ahí están.

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En cierto modo Manolo ha tenido un grave problema: actuar en ocasiones con alma de futbolista. En vez de marcar distancias con los jugadores ha parecido uno más, como cuando protagonizó aquella escena tras la victoria frente al Amorebieta, una arenga con la frase «nos lo merecemos» impropia de un director deportivo cuando en todo caso eso le corresponde al entrenador. El uso del pronombre refleja hasta qué punto el principio de autoridad que debía imperar no se ha producido y ha acabado por tener consecuencias fatales.

Esa tendencia al amiguismo debe quedar desterrada porque ya ha quedado comprobado históricamente que acaba por ser un mal irremediable. La temporada ha sido pésima por parte del primer equipo, pero no se han quedado atrás el filial (que se coló en los últimos instantes en los 'play-off' de ascenso y cayó a las primeras de cambio pese a verse reforzado con Kevin y Roberto) y el juvenil. A falta de la disputa del aplazado último partido de Liga, este es séptimo, a nueve puntos del sexto y a 12 de las posiciones de privilegio.

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Se pone el foco en los jugadores, pero él falló en los filtros para conocer mejor a los que firmaba

En vez de marcar distancias con los futbolistas ha parecido uno más y han faltado decisiones drásticas

El error garrafal en la elección del sustituto de José Alberto ha podido llevar al Málaga a la tercera categoría

Al margen quedan todas las decisiones técnicas. Porque, más allá de no acertar en la elección de diversos jugadores cuya profesionalidad se ha cuestionado, ya de salida se pronosticó el enorme déficit goleador de un equipo supeditado a Sekou (casi un año sin jugar), Chavarría (en proceso de recuperación de una grave lesión de rodilla), Brandon (que él mismo se confiesa extremo) y Antoñín (que en su mejor versión habría aportado también como extremo). Esa carencia no se subsanó en el mercado invernal, como tampoco apuntalar el equipo en la contención (en la zaga o en la medular, a la vista de las lesiones de Juande y Luis Muñoz). Y qué decir del reproche a José Alberto por confirmar que Antoñín había pedido marcharse cuando el entorno de este lo había filtrado... y cuando el futbolista no merecía seguir. O de presumir de dejar un millón para la temporada siguiente.

El error garrafal en la elección del recambio de José Alberto tampoco puede quedar en el tintero, porque ha podido llevar al Málaga a la tercera categoría. Natxo González no sólo no insufló energía al equipo, sino que terminó por permitir el descontrol del vestuario y se plegó a la hora de dar opciones a algunos futbolistas que le habían movido la silla a José Alberto. La destitución, irremediable, se demoró en exceso cuando tocaba asumir esa pifia más pronto que tarde.

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Asumir errores

Manolo ha comprobado de primera mano que en el fútbol no todo el monte es orégano. El club no contempla el relevo (tampoco el administrador judicial tiene conocimiento del mercado para buscar un recambio), pero el director deportivo debe asumir todos los errores cometidos, buscar otro tipo de futbolistas, abrir el mercado (también de representantes), quitarse de una vez por todas el cartel de exjugador y tener las ideas muy claras para confeccionar una plantilla que sobre todo sea competitiva. De lo contrario, las dudas ya existentes se multiplicarán.

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