La maldición de los centrales en el Málaga

La pesadilla que comenzó ante Las Palmas, en la segunda jornada con la tempranera hiperextensión de Esteban Burgos, ha seguido en las semanas posteriores y ha culminado en los últimos días con el necesario paso por el quirófano de Moussa, tras una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho.

A estas alturas Pepe Mel solo dispondrá de dos centrales puros este sábado en Santander, pero eso contando con que Esteban Burgos entre en la convocatoria. El argentino, el primero en caer, ha comenzado esta semana su reintegro progresivo en el trabajo con el grupo, y se podría unir a Bustinza, que cumplió sanción ante el Villlarreal B y que también pasó por una lesión muscular antes, la suya el caso más curioso, porque se produjo, como reconoció en un par de ocasiones Guede, calzándose las botas antes de un entrenamiento.

Además de Burgos, Moussa (caído en su debut liguero con la plantilla, no se sabe si por un plus de ardor en una cita tan especial en su carrera) y Bustinza, también cayó Ramalho. En apenas un semana, los tres centrales fichados durante el verano dejaron de contar uno tras otro víctimas de lesiones musculares.

Lo de Ramalho fue en Anduva, en un esfuerzo en un lance de juego que le pasó factura tras un comienzo muy exigente del Mirandés. De momento es el único de los tres nuevos que sigue con su recuperación. En ese mismo partido en Miranda de Ebro sufrió otra lesión muscular Luis Muñoz (que se quedó en el vestuario en el descanso) en el abductor derecho. El que era uno de los jugadores capaces de reconvertirse como defensa (ahí empezó su carrera) recayó en su vuelta al trabajo con otro tipo de percance y sigue sin fecha de regreso.

Pero la pesadilla más recurrente es la que afecta a Juande, que lleva nueve meses sin tener continuidad alguna en la competición con continuas lesiones musculares y recaídas posteriores, lo que le acarrea una grave pérdida de confianza. Sus problemas empezaron en los últimos días de noviembre con una lesión en el sóleo de su pierna derecha y causó baja en la visita al Burgos (3-0). Desde ahí sólo llegó a jugar 344 minutos en toda la segunda vuelta liguera.

Este verano ya tuvo un primer aviso en la pretemporada ante el Cádiz, siendo sustituido al inicio del partido, y aunque fue titular entre las jornadas segunda y quinta, ya no jugó ante el Tenerife de salida, pues estaba 'tocado', e incluso antes de saltar al campo en el Heliodoro Rodríguez (para los 26 minutos finales, tras la segunda amarilla a Bustinza), se le practicaron masajes.

Juande está ahora de baja sin fecha de reaparición, y la única buena nueva es la de Bustinza, pese a que acusó su vuelta a la competición en Tenerife, quizás prematura y forzada ante el alto número de bajas. Superado en varias acciones, fue expulsado también. La alternativa para los entrenadores para compensar la plaga de bajas se daba entre jugársela con canteranos o retrasar a Genaro o Escassi. Con el primero de ellos la cosa no fue nada bien ante Las Palmas, y por eso el elegido en más ocasiones ha sido el malagueño. Con la cantera se ha dado que Andrés ha estado entre algodones por culpa de una de sus rodillas, desde un partido con el Atlético Malagueño en la víspera del estreno liguero, y Moussa ha sido el último en lesionarse. Con todo, Mel hizo debutar el sábado pasado a Murillo, aunque de lateral derecho al estar acalambrado Juanfran.

Así las cosas, el equipo sigue limitado a día de hoy. Cara al duelo en Santander lo normal es que jueguen Bustinza y Escassi, con opciones para Burgos, llamado a convertirse en el líder de la defensa a poco que recupere su mejor tono físico.