La Academia del Málaga tiene ya actividad. En el primer día de trabajo del filial blanquiazul en la que será su nueva casa, además, coincidió ... con el Antequera, pues se está resembrando El Maulí y en las dos próximas semanas tiene que desplazarse algunos días para trabajar en otro campo. El club de Martiricos, de esta forma, ha cedido las instalaciones de Arraijanal a este equipo de la provincia que milita en Primera RFEF, y que la campaña que viene tendrá de compañero de viaje en la categoría al Marbella.
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La sesión de trabajo de los dos equipos se desarrolló en los dos campos centrales de La Academia, que están completamente juntos, frente a la cafetería de la instalación. Estos terrenos estaban previsto en el proyecto inicial que fueran de césped artificial y que se construyeran los primeros, pero el club cambió los planes después de la pandemia y decidió que se levantaran directamente de hierba natural, como así fue.
El Antequera se entrenará en esta ciudad deportiva varios días esta semana y la que viene, mientras que el Malagueño comenzó este miércoles y se mantendrá ya indefinidamente aquí tanto para los entrenamientos como para los partidos. Será el cuartel general del filial blanquiazul a partir de ahora, lo que ofrece el comienzo real de la actividad de La Academia, que sigue en construcción, ahora con la segunda fase con dos campos más (estos artificiales).
Es previsible, según las fuentes consultadas, que el primer equipo del Málaga pueda ejercitarse en alguna ocasión en este enclave privilegiado de Arraijanal. Aunque los hombres de Sergio Pellicer, en la medida de las posibilidades, intentará mantener el Anexo como su lugar de trabajo habitual durante este temporada que entra. Y progresivamente deberá buscar su mejor ubicación en estas instalaciones para finalmente convertirlas, como ahora el Malagueño, en su casa diaria para ejercitarse.
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La Academia, aunque no aparece este nombre en los rótulos externos de la ciudad deportiva, comienza su actividad real en todos los sentidos. Cobra vida definitivamente. Dispone ya de más empleados, seguridad y el resto de los elementos imprescindibles para la puesta en marcha de la actividad de una manera cotidiana. Y poco a poco irá a más con la incorporación de más equipos.
El salto definitivo lo dará la ciudad deportiva cuando se entreguen las obras de los dos campos de la segunda fase, que será para el final del verano, en septiembre seguramente. Será entonces el momento de trasladar el grueso de las divisiones inferiores del Málaga a Arraijanal.
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