Secciones
Servicios
Destacamos
Sergio Cortés
Domingo, 5 de noviembre 2017
Este Málaga es otro en sensaciones, pero el desenlace de los encuentros no varía. En Villarreal ofreció un buen tono durante tres cuartas partes –en firmeza, pero también en elaboración de juego–, pero sin pegada es imposible caminar con la cabeza alta en ... Primera División. Y es precisamente lo que le sobra al equipo amarillo, que encontró en Sansone al revulsivo perfecto. En un abrir y cerrar de ojos el trabajo de los blanquiazules se fue por la borda de nuevo por dos desajustes defensivos.
Adelantó Míchel que repetir alineación era una opción muy factible, así que no sorprendieron en absoluto el once y la disposición de los jugadores en el campo. De nuevo el Málaga compareció con dos líneas de cuatro muy juntas para proteger a la defensa y a la pareja de la medular, Recio-Adrián, y sin delantero centro, porque Peñaranda se movió entre líneas como Juanpi para intentar que la defensa rival saliera más y dejara huecos a su espalda.
Al Málaga le costó muchísimo tener la pelota en los primeros compases del duelo. Este Villarreal de Javi Calleja abruma a veces con la posesión gracias a la masiva presencia de efectivos en las zonas interiores. Así sucedió durante el primer cuarto de hora, cuando el equipo blanquiazul permaneció encerrado mientras trataba de sacudirse el dominio absoluto de su oponente y, sobre todo, de evitar posibles vías de agua. Sin extremos y con los laterales muy adelantados, el conjunto amarillo hizo circular la pelota con fluidez gracias a los apoyos de Soriano, Chuca y el exmalaguista Pablo. Sin embargo, ese control apenas se tradujo en oportunidades porque los pupilos de Míchel estuvieron muy firmes, con una gran solidez y una extraordinaria concentración. Poco a poco la balanza se fue nivelando y del espectacular arranque local apenas quedó el recuerdo de tres saques de esquina y un par de faltas laterales.
Villarreal
Barbosa, Mario, Bonera, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Soriano (Cheryshev, m.57), Fornals, Rodri, Chuca (Sansone, m.64), Bacca (Raba, m.82) y Bakambu.
2
-
0
Málaga
Roberto, Rosales, Luis Hernández, Baysse, Juankar, Recio, Adrián, Keko (Borja Bastón, m.80), Juanpi (En-Nesiry, m.68), Chori Castro (Jonny, m.75)y Peñaranda.
goles. 1-0, m.68: Sansone. 2-0, m.76: Sansone
árbitro. Estrada Fernández (comité catalán). Amonestó por el Villarreal a Chuca y Jaume Costa y por el Málaga a Chori Castro, Peñaranda, Adrián y Recio.
incidencias. partido correspondiente a la undécima jornada de Liga disputado en La Cerámica ante 17.800 espectadores
Probablemente la primera parte del Málaga se asemejó en el aspecto defensivo a la mostrada en el Sánchez Pizjuán –aunque entonces de salida jugó con un esquema basado en tres centrales–, pero conviene apuntar una notoria mejoría en la elaboración del juego. Por ejemplo, a Keko se le ve ahora con más empaque y también más vertical. La pareja Recio-Adrián ofrece más criterio por su capacidad para asociarse y eso permite no perder la pelota con tanta facilidad. Por eso, cuando el equipo dejó de estar contra las cuerdas, se soltó y obligó al Villarreal a correr detrás del balón. Y precisamente después del desgaste en Praga el jueves era lo que trataba de evitar Calleja...
Superado el ecuador del primer periodo, el Málaga fue el claro dominador y hasta dispuso de un par de llegadas claras. Estaba por ver si al fin a domicilio esas buenas sensaciones tendrían continuidad tras el descanso o si el equipo volvería a descomponerse. El Villarreal salió de nuevo al asalto en la reanudación, pero se topó con un rival rocoso, bien organizado y con continuas coberturas.
Llegó el momento del lucimiento de los porteros. Roberto estuvo atento para desviar un centro-chut del joven Chuca y a renglón seguido Barbosa se estiró al máximo para evitar que el remate de cabeza de Peñaranda se colara junto al palo izquierdo. El Málaga parecía muy entero y tenía el partido donde quería, muy controlado y, sobre todo, lejos de su área.
Calleja comprobó que debía buscar soluciones. No le funcionó la entrada de Cheryshev, pero sí (y mucho) la de Sansone. No lo incluyó por uno de los puntas, sino por uno de los teóricos interiores, y además lo situó cerca de Bacca y Bakambu, en la posición habitual de Pablo. Los cambios espolearon al Villarreal mientras que el Málaga tuvo que echar el freno de mano. Y así, en el nuevo arreón local, Juan Carlos se ‘tragó’ un centro y pilló a toda la zaga desubicada. Y, cómo no, Sansone apareció para rematar a placer un inmejorable servicio de Bacca desde la línea de fondo. Sucedió con En-Nesyri en la banda, dispuesto a salir por Juanpi para impedir que los centrales amarillos jugaran tan adelantados y contribuyeran a meter al equipo blanquiazul en su parcela.
El atisbo de reacción del Málaga se limitó a un par de esprints de En-Nesyri con escasa convicción. El gol encajado había sido un mazazo después de un buen tono en tres cuartas partes del encuentro. Y de nuevo en otro desajuste grave, con Rosales fuera de sitio, Sansone afianzó la victoria del Villarreal con una diagonal fulminante. Como en el Pizjuán, el equipo se desmoronó en unos minutos. Las sensaciones no fueron tan preocupantes, pero la falta de recursos y de pegada es demasiado alarmante. Ante el Deportivo otra vez tocará remar río arriba...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.