Arranca el Málaga con una cara nueva y muchos fichajes pendientes

El Málaga echa a andar veintitrés días después del partido de Tarragona en el que consiguió el objetivo del ascenso, el regreso al fútbol profesional. Arranca el nuevo proyecto con el primer día de entrenamiento de un periodo de trabajo relativamente corto, de apenas un mes, para llegar con la suficiente preparación para el primer envite del campeonato de Segunda en Ferrol, previsto para el sábado 17 de agosto a las 17.00 horas. Y comienza con una cara nueva, además del regreso del canterano Andrés Caro, y muchos fichajes pendientes que puedan darle equilibrio a una plantilla que necesita elevar el nivel para afrontar con garantías la nueva categoría.

Con la ropa de trabajo recién estrenada y las ilusiones renovadas tras el éxito del ascenso, el Málaga se pone en marcha con un grupo de trabajo muy parecido al de la temporada anterior. Con el cuerpo técnico de Sergio Pellicer, la novedad del primer fichaje, el central Álex Pastor, la mencionada reincorporación del también defensa Andrés Caro y las cinco ausencias de la anterior plantilla, el equipo blanquiazul comienza una nueva etapa muy diferente, con un objetivo también muy claro, la consolidación en Segunda para buscar a continuación nuevos retos. Al reciente fichaje, que será presentado este mediodía de martes, se le vio contento e integrado junto a sus nuevos compañeros en su primer día en la que es su nueva oficina.

Para ello deberán llegar muchos fichajes al cuadro de Pellicer. Se marcharon algunos de sus mejores jugadores, como fueron Roberto, Juande, Genaro, Ferreiro y Avilés, lo que obligará al club a reforzarse de una forma muy importante para encontrar los recambios de los que se fueron y también para dar el salto de calidad imprescindible con más refuerzos para afrontar una superior categoría. Ahora existe cierto retraso en la planificación de la plantilla debido a que el equipo acabó su participación en la competición el pasado 22 de junio, pero el entrenador necesita lo antes posible las incorporaciones para trabajar en profundidad con la mente puesta en las nuevas exigencias.

También regresaron al trabajo los canteranos más aventajados, como son los casos de Murillo, Izan Merino, Antoñito Cordero (autor del gol del ascenso), Aarón Ochoa y también el portero Andrés Céspedes. Algunos de estos jugadores pueden disponer ya la próxima temporada de ficha del primer equipo. Seguramente volverán a ser los mejores refuerzos de la plantilla durante la competición, como se comprobó la campaña pasada. La dirección deportiva, con el burgalés Loren Juarros a la cabeza, pretende apoyarse al máximo en estos jóvenes valores y en otros que puedan surgir en el futuro.

Se espera que los fichajes vayan llegando de forma progresiva, pero inmediata. La delantera es una de las demarcaciones que más necesita refuerzos con la marcha de Roberto, mientras que la plantilla tampoco dispone de ningún 'pivote' defensivo, una figura imprescindible en cualquier equipo (el único era Genaro). Pero tampoco están completas las plazas para los extremos y el resto del centro del campo, sobre todo porque siguen pendientes de reincorporarse por sus problemas físicos Ramón y Haitam (también está ahora fuera Moussa). Se espera que el club cierre en los próximos días la renovación del centrocampista de Órgiva.

La sesión fue más corta de lo habitual, de algo menos de una hora, y los jugadores, todavía, no tocaron el balón. Pese a llevarse a cabo bien entrada la tarde, los jugadores de la primera plantilla y los canteranos que se unieron a la sesión tuvieron que lidiar con el calor, a más de 30 grados. El preparador físico, Julio Rodríguez, llevó la voz cantante en este primer entrenamiento, guiando los ejercicios que realizaron los futbolistas. El escenario fue el Anexo de La Rosaleda y la sesión se dividió en dos bloques principales: ejercicios de fuerza y carrera continua.

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